Kamala Harris tiene orígenes jamaicanos e indios. Su madre, fallecida en 2009, se llamaba Shyamala Gopalan. Era investigadora del cáncer de mama y activista política, y llegó sola a Estados Unidos en 1958, con apenas 19 años, procedente de Thulasendrapuram, una aldea remota del estado de Tamil Nadu, en el sur de la India.
Más de seis décadas después, esa pequeña comunidad se prepara para ver cómo una de las suyas puede convertirse en la próxima presidenta de Estados Unidos tras las elecciones del próximo 5 de noviembre. Sería, además, la primera mujer en hacerlo. Eso son palabras mayores, por eso, en el centro de Thulasendrapuram –que cuenta con poco más de 350 habitantes, según los últimos registros–, cuelga una pancarta con el rostro de la más que posible candidata demócrata a la Casa Blanca.
Harris procede de una familia de éxito. Su tío materno, Gopalan Balachandran, es académico. Su abuelo PV Gopalan llegó a ser burócrata indio, experto en materia de reasentamiento de refugiados e incluso asesor de Kenneth Kaunda, el primer presidente de Zambia. Pero ella ya ha roto los moldes.
Los vecinos de Thulasendrapuram salieron a la calle con fuegos artificiales, carteles y calendarios cuando Harris se convirtió en vicepresidenta, y se celebró un banquete comunitario en el que cientos de personas degustaron platos tradicionales del sur de la India, como sambar e idli, que, según uno de los familiares de Harris, son de sus comidas favoritas.
«Los habitantes de Thulasendrapuram y Painganadu [una aldea próxima] desean que una mujer de origen indio y del distrito de Tiruvarur, en Tamil Nadu, ocupe el cargo más alto en Estados Unidos, lo que será un gran orgullo para todas las mujeres», trasladó hace unos días el concejal Arulmozhi Suthakar al diario The Hindu.
El sacerdote M. Natarajan, otro residente de Thulasendrapuram, recordaba al mismo periódico que Harris nunca olvidó sus orígenes, pese a que ninguno de sus familiares siga viviendo en la aldea, y es que, en 2014, la hoy vicepresidenta hizo una donación para el kumbhabhishekam, un ritual que forma parte de la ceremonia de consagración de los templos hindúes. De ahí que su nombre esté inscrito en la lápida de piedra del santuario de Thulasendrapuram.
La aldea está situada a unos 300 km de la ciudad de Chennai, la antigua Madrás, capital del estado de Tamil Nadu. Allí estuvo Harris con su hermana Maya tras la muerte de su madre para sumergir sus cenizas en el mar, como marca la tradición hindú.