Priorizar las actitudes positivas por sobre las negativas a lo largo de la vida puede ser una de las barreras de protección natural al momento de intentar reducir la demencia en un 53%.
Así lo indicó la última investigación llevada a cabo por la Universidad Federal de Pelotas (UFPel) de Brasil presentada en junio en el Congreso Brain 2024.
En análisis tomó datos de 9000 pacientes que se sometieron a la encuesta realizada en el marco del Estudio Longitudinal de Salud de los Ancianos Brasileños sobre conductas y pensamientos vinculados al deterioro cognitivo y la pérdida de autonomía funcional en casos de demencia.
"Los patrones de personalidad, pensamiento y comportamiento son factores de riesgo o protectores del cerebro contra esas enfermedades", señaló el neurólogo y director científico de la Asociación Brasileña de Alzheimer (ABRAz) de la región de São Paulo, Fábio Henrique de Gobbi Porto, al portal Folha.
En esta línea sumó que ya existen otros trabajos donde se demostraron que las disposiciones negativas (como el neuroticismo y los síntomas depresivos crónicos) se configuraron como impulsores de riesgo, por lo que muy probablemente, una personalidad más optimista resulte protectora.
Al momento de explicar los resultados, Porto aclaró que el efecto no es en realidad "la principal causa" o "método" para prevenir la demencia, sino que se asocia muchas veces con tener hábitos de vida más saludables, sumamente relevantes para prevenir y combatir el avance de enfermedades como el Alzheimer.
"Es difícil saber hasta qué punto el optimismo por sí solo es un factor independiente, pero ciertamente existe una asociación entre una cosa y otra. Necesitamos investigar mejor qué les sucede a estas personas y por qué se desempeñan mejor en cognición", sumó.
El hallazgo se agrega al publicado en 2021 en la revista científica Aging & Mental Health. Según la investigación norteamericana, es mejor reducir la negatividad que ser siempre positivo cuando se trata de preservar el cerebro.
El artículo "Bienestar psicológico y riesgo de demencia", publicado en el International Journal of Psychiatry, en 2018, por investigadores de Florida (EE.UU.), también indicó que tener un "propósito de vida" (y no precisamente ser positivo) se asociaba con "una disminución del 30% en el riesgo de demencia".
El resultado fue independiente de la presencia de "angustia psicológica y otros factores de riesgo clínicos y conductuales" como del nivel de ingresos o riqueza del paciente e incluso de los riesgos genéticos.