Quién lo iba a decir, quedarnos en casa encerrados durante meses por una pandemia global iba a ser bueno para la lectura y la venta de libros. Los informes vienen a confirmar esta ilusión. Si las encuestas de hábitos de lectura sitúan a los españoles cada vez más cerca de los estándares europeos, otro estudio, en este caso económico, confirma que el sector sigue manteniendo vigente el viejo invento del libro. Según datos de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), la facturación del sector editorial creció en 2023 un 5,1 por ciento y acumula un 17,09 por ciento desde la pandemia. En los últimos diez años se ha mantenido un crecimiento sostenido de la facturación del 30,1 por ciento. El año pasado se vendieron un total de 184,27 millones de ejemplares. «Hemos vendido más ejemplares que el año anterior», celebró Daniel Fernández , presidente de FGEE, en concreto 5,2 millones más que en 2022. «El crecimiento está vinculado a que el mercado crece más y se porta mejor, no a la inflación», añadió Fernández durante el acto de presentación del informe. Mientras que el número de ejemplares vendidos ha crecido un 3,4 por ciento, el incremento del precio final ha sido del 1,8 por ciento, y eso que con la guerra de Ucrania y una huelga de seis meses el precio del papel se incrementó un 50 por ciento. La cifra total de facturación asciende a 2.856,95 millones de euros, teniendo en cuenta el papel, lo digital y otros soportes como los audiolibros. «Seguimos siendo la mayor industria cultural de este país, con un saldo exportador neto», destacó Fernández. Estas cifras globales incluyen los libros de texto, desde la escuela infantil hasta los universitarios, que por razones obvias son los que más aportan a la facturación global. Pero en el resto de subsecciones las noticias son también positivas, con la sola excepción del cómic, que en 2023 ha perdido un 3,1 por ciento de facturación respecto al año anterior. ¿No estaba la novela gráfica de moda? «Más que bajada, se trata de que no hay un crecimiento significativo», defienden en la FGEE. «El cómic ha encontrado canales alternativos, hay mucha editorial que vende con fórmulas de fanzine y por suscripción. Hay una parte oculta del mercado que en este estudio no somos capaces de ver», dijo Fernández. Hay otra explicación, y es que el cómic no acaba de despegar . La ficción para adultos, en cambio, ha crecido un 4,5 por ciento respecto a 2022. Dentro de esta categoría, la novela contemporánea es la que más se vende. Y dentro de la literatura de no ficción, los libros de divulgación son los mejor situados. Pero el mejor comportamiento lo registra la literatura infantil y juvenil, que ha mejorado un 5,9 por ciento, ocho décimas por encima de la media. Todos los estudios suelen coincidir en que en edades tempranas, y vinculado a las lecturas obligatorias en el ámbito educativo, se lee más; el reto es que los chicos sigan leyendo de adultos. A partir de los 25 años hay más lectoras mujeres que lectores hombres, y en general a todos les cuesta mantener vivo el hábito. Lo que la gente no ha dejado de hacer es ir a las librerías, o a las cadenas de librerías. Según Fernández, «los españoles seguimos comprando los libros básicamente en librerías, y esto a los editores nos parece una buena noticia, significa que en España la librería sigue siendo un polo de atracción y de interés cultural ». El 37 por ciento de los libros se venden en librerías y el 20,3 por ciento en cadenas de librerías. El resto, menos de la mitad de la cuota de mercado, se reparte entre hipermercados, quioscos, empresas e instituciones, clubes de libros o suscripciones. El precio medio por ejemplar en papel es de 14,66 euros. «No todo son buenas noticias», advirtió Daniel Fernández. «Sigue habiendo un tercio de la población que no compra libros por ocio, sino por necesidades profesionales. Y ese mismo tercio es el que no pisa nunca un museo, no visita nunca una librería, no va al teatro... Hay una parte de nuestra población que todavía no ha descubierto el libro en particular, y la cultura en general. Nosotros creemos que el hecho de que se compren muchos libros hace un país mejor». Las perspectivas para este año 2024 también son buenas, dijo Fernández: «El libro de texto es un tema distinto, porque depende de los distintos BOE, pero el libro de librería sigue creciendo. La sensación que tenemos es que probablemente la librería estará creciendo entre un 7 y un 8 por ciento». Para lo que no parece haber remedio es para la avalancha de novedades editoriales. Durante 2023 se editaron 85.077 títulos, o lo que es lo mismo, 233 novedades al día. Es un 2,4 por ciento más que en 2022, con tiradas medias de 3.586 ejemplares por título. Ya se sabe: el papel lo aguanta todo...