Taiwán no está dispuesto a abandonar sus anunciadas maniobras con fuego real en las islas Pescadores, un archipiélago situado en medio del estrecho que le separa con China, uno de los puntos de más tensión militar del planeta.
Los ejercicios militares tienen una evidente carga propagandística y son un mensaje a Pekín de que no está dispuesto a arredrarse por sus continuas amenazas, con un incesante trasiego de aviones y drones que amenazan las costas de la isla.
Pero lo que China no ha logrado (frenar estas maniobras) ha estado a punto de conseguirlo el tifón Gaemi que amenaza la zona estos días, y que ha obligado a Taipéi, eso sí, a reducir en parte los ejercicios. Sin embargo, el Ejército taiwanés sí emprendió este miércoles las maniobras con fuego real en las islas Pescadores, uno de los platos estrella de sus maniobras.
Las tropas llevaron a cabo un “plan de operaciones conjuntas antidesembarco”, que consistió en la realización de simulacros de defensa aérea de corto alcance y disparos con misiles Stinger y Javelin, indicó el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) de Taiwán, informa Efe.
Los combatientes también tejieron una “densa red de fuego” con obuses de 105 y 155 milímetros y morteros de 120 milímetros, “cubriendo las operaciones de combate en la playa y las operaciones de contraataque de los vehículos blindados”, entre ellos tanques M60A3 de fabricación estadounidense.
Sin embargo, la incipiente llegada del tifón Gaemi provocó la cancelación del apoyo de las fuerzas navales y aéreas durante las maniobras, en línea con la suspensión de otros ejercicios militares en la jornada del martes.
La llegada del temporal a Taiwán coincidió con la celebración de las maniobras Han Kuang, los juegos de guerra más importantes de la isla, que se celebran anualmente desde 1984 para probar la capacidad de respuesta de los oficiales y soldados ante una eventual invasión de China.
Ante la proximidad del tifón Gaemi, que trae consigo rachas de viento cercanas a los 230 kilómetros por hora, el Ministerio de Defensa Nacional ha establecido el nivel uno de alerta, instando a fortalecer las medidas de prevención en las bases militares y apoyar las posibles operaciones de rescate “para salvaguardar las vidas y las propiedades de la población”.
Desde el Centro de Respuesta a Desastres, el ministro taiwanés de Defensa, Wellington Koo, manifestó esta mañana que todas las unidades del Ejército deben “permanecer atentas ante los cambios en la intensidad de la lluvia, las alertas de fuertes lluvias y los avisos de deslizamientos de tierra” que se produzcan en las próximas horas.
Respecto a la continuidad de las maniobras Han Kuang, el jefe del Estado Mayor, el almirante Mei Chia-shu, declaró que si ocurre un “desastre grave” en la isla principal de Taiwán o en sus archipiélagos periféricos, el comando central anunciará la “suspensión” o “terminación” de los ejercicios para que las tropas se dediquen “completamente” a las labores de emergencias.
Taiwán es particularmente sensible a desastres naturales como terremotos y tifones: en octubre del año pasado, el tifón Koinu dejó un fallecido, más de 300 heridos y afectaciones en los servicios de luz, agua y transporte de la isla.