Las vacaciones son un momento de descanso y desconexión, pero también pueden convertirse en una preocupación si dejamos nuestra casa desprotegida. Los robos y las ocupaciones ilegales son más comunes durante estos periodos, y es fundamental tomar medidas para evitar sorpresas desagradables al regresar.
Desde La Razón ofrecemos una serie de trucos y recomendaciones para proteger tu hogar mientras disfrutas de tus merecidas vacaciones. Desde cambios de hábitos hasta medidas técnicas, aquí encontrarás consejos prácticos para mantener tu casa segura y disuadir a posibles intrusos.
Uno de los aspectos más importantes para evitar robos y ocupaciones es modificar ciertos hábitos que pueden delatar nuestra ausencia. Por ejemplo, es crucial no anunciar nuestras vacaciones a todo el mundo. Aunque compartir la emoción del viaje con amigos y vecinos es tentador, es mejor ser discreto.
Las redes sociales pueden ser un arma de doble filo. Publicar fotos y actualizaciones en tiempo real puede alertar a los delincuentes de que la casa está vacía. Una buena práctica es esperar a regresar para compartir las experiencias del viaje.
Otro truco útil es no dejar objetos de valor a la vista. Joyas, relojes y dispositivos electrónicos deben estar guardados en lugares seguros y fuera del alcance visual desde ventanas o balcones. También es recomendable anotar los números de serie de estos objetos para facilitar su identificación en caso de robo.
La colaboración con los vecinos es otra estrategia efectiva. Pedirles que recojan el correo, muevan las persianas o incluso dejen ropa tendida puede dar la impresión de que la casa está habitada. Estos pequeños gestos pueden marcar la diferencia y disuadir a los ladrones.
Además de los cambios de hábitos, existen medidas técnicas que pueden reforzar la seguridad de tu hogar. Instalar cerraduras blindadas es una de las primeras acciones a considerar. Estas cerraduras dificultan enormemente el acceso a los delincuentes, que suelen buscar objetivos más fáciles. Si tu puerta no es blindada, asegúrate de que tenga al menos dos puntos de cierre y refuerza las bisagras con ángulos metálicos y pivotes de acero.
Las ventanas también son puntos vulnerables. Colocar barrotes en las ventanas de los pisos bajos y primeros es una medida eficaz para impedir el acceso. Es aconsejable no dejar las persianas completamente bajadas, ya que esto puede ser una señal clara de ausencia. Los temporizadores de luces son otra herramienta útil. Estos dispositivos pueden programarse para encender y apagar luces y electrodomésticos, simulando la actividad normal en la casa. Mantener la electricidad conectada, especialmente el timbre, es fundamental, ya que un timbre que no suena es una pista evidente de que no hay nadie en casa.
Finalmente, los sistemas de seguridad avanzados, como cámaras de vigilancia y alarmas con aviso a la policía, ofrecen una capa adicional de protección. No basta con instalarlos; es crucial activarlos antes de salir. Estos sistemas no solo alertan a las autoridades en caso de intrusión, sino que también pueden grabar imágenes que faciliten la identificación de los delincuentes.