Si nos guiamos por una frase muy beisbolera es cierto que ningún juego de pelota se parece a otro. Y eso se comprobó en este segundo partido de la gran final entre Leñadores y Vegueros, quienes disputaron un cerrado y emotivo duelo que terminaron ganando los orientales en extrainning, seis carreras por cuatro.
Fue un choque de pequeños detalles, y donde la presión estuvo presente en casi todos los momentos. El final del partido tuvo un matiz de nervios, no apto para cardíacos. Hubo que llegar hasta el 10mo episodio para definir el ganador, cuando un doble con bases llenas de Yosvani Alarcón en esa instancia, con tres remolques, resultó la estocada que marcó la diferencia decisiva del partido.
El dramatismo se sintió en las gradas, y algunos fanáticos apostaron a estar de pie y a concentrarse bien en cada movimiento. Muchos quedaron en silencio unos breves segundos luego del fly enorme conectado por Yordanis Alarcón en el noveno capítulo, pero en el último momento, el jardinero izquierdo de los verdes, Mario Lázaro Sánchez, dio un salto de leyenda y terminó atrapando la bola. Fue, tal vez, la mejor jugada de la 63ra Serie Nacional y la que parecía darle todas las opciones anímicas a los pinareños para llevarse su primer éxito.
Sin embargo, un equipo consagrado como el tunero siempre encuentra la fórmula para sobreponerse. Y es que ya la mentalidad de los Leñadores, según destacó luego del partido el propio director de los orientales, Abeisy Pantoja, es la de un conjunto grande que sabe hacer cada cosa en el momento indicado.
Tanto pinareños y tuneros, como en cualquier desafío donde predomina la presión, cometieron algunas pifias que se reflejaron luego en el casillero de las anotaciones. En el caso de los pinareños, otra vez el receptor Yansiel Agete tuvo imprecisiones costosas, mientras que los errores mentales, esos que no van a los libros, también costaron carreras.
A los del balcón del oriente hay que jugarle exacto a la pelota, dijo Alexander Urquiola tras el choque, o terminas pagando muy cara las consecuencias al enfrentar una alineación sin fisuras del primero al noveno hombre en el orden al bate. Si no lo creen, pregúntele al leñador que cierra la temida tanda tunera, Yudiel Rendón, quien volvió a batear en este segundo encuentro de 4-2 y trajo a dos de sus compañeros para el plato.
Desde la lomita si bien Alberto Pablo Civil se alzó con la victoria, hay que reconocer también la labor matricular del joven abridor Yadier Zamora, que caminó cinco películas completas, permitió una sola carrera limpia y entregó luego la pelota al seguro relevista Rodolfo Díaz para que caminara tres inning.
Por los Vegueros resaltó en la loma de los suspiros durante seis entradas el abridor zurdo Branlis Rodríguez y, a pesar de que Jenier Álvarez salió derrotado en extrainning, su trabajo puede catalogarse de aceptable en 3.1 de actuación.
Cuando Pinar del Río está cabizbajo aparece Alexei Ramírez para levantar la moral. Es el líder indiscutible del equipo, y en esta ocasión volvió a echarse el equipo sobre sus hombros, a pesar de la derrota. El ex grandes ligas conectó de 4-2 este martes y empató el desafío en la quinta entrada con sus dos remolques.
Para los Vegueros es importante en lo que resta de final que William Saavedra, otro de los jugadores motivación del conjunto, se quite la presión interna por arriba a una cifra redonda y retome su producción habitual con el madero en postemporada. Otro del que necesita mucho Pinar es de Yaser Julio González, el cual salió lesionado del partido este martes producto de un pelotazo, pero su director aclaró que no tuvo fractura.
Lo cierto es que Las Tunas lleva un paso impresionante en las finales que ha disputado. Apenas acumula una derrota en tres discusiones del título y, por si fuera poco, tiene una racha de ocho victorias consecutivas con la alcanzada este martes.
Para los Vegueros ya casi no hay un mañana, y el tercer duelo en el difícil bosque de los Leñadores lo asumirán con Vladimir Baños en el box, en busca del primer éxito. Del lado contrario, los tuneros saldrán con Alejandro Meneses a intentar poner la final a punto de mate.
