Un magistrado del Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 1 de Pontevedra ha dado la voz de alarma sobre «reiterados» infradiagnósticos en torsiones de testículos en el servicio gallego de salud . Así se lo ha advertido al Sergas a través de una sentencia publicada ayer en la que condena a este departamento a indemnizar a un paciente con 35.000 euros por una deficiente asistencia sanitaria practicada en el Punto de Atención Continuada (PAC) de Silleda. «De la valoración conjunta de la prueba se concluye que el servicio sanitario público gallego incurrió en este asunto en mala praxis médica, con un resultado lesivo para el paciente por pérdida de oportunidad », explica el juez en la sentencia, en la que señala que todos los indicios apuntan a que cuando el demandante fue examinado, el 16 de agosto de 2021, padecía la torsión testicular en fase inicial y que, en ese momento, se produjo un error de diagnóstico porque la doctora que lo atendió concluyó que la causa del dolor radicaba en una inflamación por distinta causa. En su fallo, el juez pontevedrés dicta condena sobre el caso particular de un paciente que no fue bien diagnosticado y al que unos días después tuvieron que ingresar en el hospital de Santiago de Compostela para extirparle un testículo infartado y necrosado . Pero, con esta denuncia como excusa, el mismo magistrado alerta de que en los últimos tres años se han producido, al menos, cinco errores de las mismas características que han acabado en los tribunales. En concreto, la sentencia indica que durante la elaboración del fallo el ponente pudo comprobar que en el sistema sanitario público gallego «al parecer se están produciendo con reiteración en los centros de salud o en los PAC errores de diagnóstico sobre este tipo de dolencia (torsión testicular), con las mismas consecuencias fatales que las del caso aquí examinado». Ahondando en la cuestión, no menor, el magistrado pone como ejemplos «supuestos idénticos» al analizado en el fallo sobre los cuales se pronunció el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, condenando o ratificado condenas indemnizatorias por mala praxis médica, en cinco sentencias. Una vez descubierta la situación, acordó remitir una copia de la sentencia a la Axencia Galega para a Xestión do Coñecemento en Saúde (ACIS), «a fin de que proceda a revisar los protocolos y formación del personal de los centros de salud para evitar o reducir estos errores de diagnóstico» porque una cirugía de urgencia le hubiera salvado el testículo. Por parte del Sergas se reimitió un comunicado señalando que «se valorará impartir formación específica sobre esta dolencia».
