Un impago en la última factura de 2023. Este es el motivo por el que el lunes casi 500 vehículos del parque móvil del Ayuntamiento de Alicante se quedaron sin poder repostar en sus gasolineras habituales durante unas 24 horas. Estas han sido las explicaciones finales que ofreció el vicealcalde de Alicante, Manuel Villar, durante una comparecencia este martes en la que ha confirmado que el servicio se ha retomado con normalidad tras una conversación con la empresa adjudicataria del contrato, las gasolineras de Ressa (Cepsa), a la que el Consistorio adeuda un recibo de 23.000 euros que quedó pendiente de pago al cierre del anterior ejercicio.