Siguen coleando las secuelas de la celebración española por la Euro 2024. Y ahora se avecinan problemas. La UEFA ha iniciado este martes un procedimiento disciplinario contra los internacionales españoles Álvaro Morata y Rodrigo Hernández, a los que acusa de incumplir hasta cuatro reglas de su Reglamento Disciplinario, por los cánticos de 'Gibraltar es español' durante la celebración del título en Madrid.
"Se ha iniciado un procedimiento disciplinario de conformidad con el artículo 55 del Reglamento Disciplinario de la UEFA contra Rodrigo Hernández Cascante y Álvaro Morata por la conducta ocurrida durante la entrega pública del trofeo del Campeonato de Europa de la UEFA 2024 en Madrid el 15 de julio de 2024", informó la UEFA este martes en un comunicado.
Fueron varias las veces que ambos repitieron el sonado cántico, por el que al día siguiente Gibraltar anunció que protestaría ante el organismo europeo. Una de ellas fue antes de entrar en el Ayuntamiento de Madrid, aunque la que acabó dando la vuelta al mundo fue en el escenario de Cibeles cuando, micrófono en mano, Álvaro Morata y Rodri entonaron el "Gibraltar es español".
Según la UEFA, dicho cántico viola los Principios generales de conducta del organismo, recogidos en el artículo 11 del Reglamento Disciplinario y las Normas básicas de conducta decente, reflejadas en el artículo 11(2)(b). Además, va contra la norma de no utilizar eventos deportivos para manifestaciones de carácter no deportivo, como señala el artículo 11(2)(c); y les acusa de Desprestigio del fútbol, recogido en el artículo 11, apartado 2, letra d).
El Órgano de Control, Ética y Disciplina de la UEFA será el encargado de determinar si los dos futbolistas serán sancionados. En caso de que así sea, podrían enfrentarse a dos partidos de sanción, como ocurrió con el defensa turco Merih Demiral, suspendido durante ese mismo tiempo en la Euro por realizar, tras su segundo gol ante Austria, el gesto de los 'Lobos Grises', un movimiento de extrema derecha en el país otomano.
Política de mano dura
Realmente, no es algo fuera de lo común que la UEFA castigue comportamientos que considera inapropiados en función a su código disciplinario, casi siempre relacionados con mensajes ofensivos de naturaleza "política, ideológica o religiosa".
Sin ir más lejos, durante la fase de grupos la institución europea multó a 21 de los 24 países participantes por actos de este tipo. Mención especial tienen las naciones balcánicas, que se han llevado la mayor parte de las multas. Croacia, Albania y Serbia encabezan la lista. De hecho, la federación croata ha recibido sanciones económicas por importe de unos 220.000 euros durante el torneo.
