Los [[LINK:TAG|||tag|||6336128087d98e3342b267a5|||Juegos Olímpicos de París 2024]] están por comenzar, concretamente el próximo viernes 26 de julio a partir de las 19:30 horas, con la novedad de que, esta vez, la ceremonia inaugural no se celebrarán en el estadio principal, sino en el río que pasa por la capital francesa, el Sena.
Aunque ya se celebrarán eventos deportivos relacionados con los Juegos unos días antes de la inauguración, habrá muchos deportes que serán focos principales de atención, como atletismo, fútbol, baloncesto o vela. También la natación, que contará en esta edición con las modalidades de natación general, artística (lo que antes se llamaba sincronizada) y natación en aguas abiertas.
Para la segunda, la natación artística, la representación española estará formada principalmente por mujeres, siendo el equipo femenino formado por Meritxell Ferré, Marina García, Lilou Lluis, Meritxell Mas, Paula Ramírez, Blanca Toledano, Iris Tió y Alisa Ozhogina. Estas dos últimas también estarán presentes en la otra prueba de natación artística, que es el dueto femenino.
En este sentido, también los Juegos de París significarán un paso adelante para esta disciplina en temas de igualdad, ya que dos hombres podrán estar presentes en los equipos participantes, aunque solo de manera opcional, si estos conjuntos así lo desean. Y es que, en esta edición de Juegos Olímpicos habrá el mismo número de atletas masculinos que femeninos, con 5.250 en cada sexo.
Esta modalidad de natación ha sido, desde los Juegos de Los Ángeles en 1984, exclusivamente femenina, aunque antes lo practicaban tanto los hombres como las mujeres. Entonces, ¿qué cambió en aquellos Juegos de hace 40 años?
El debut de esta prueba dentro de la natación fue como deporte de exhibición en unos Juegos Olímpicos se realizó en los acontecidos en Helsinki en 1952, y contaba con las categorías de ambos sexos. 32 años después, la natación artística fue incorporada al programa olímpico oficial.
Fue entonces cuando el comité organizador decidió descartar la categoría masculina, debido a una razón esgrimida en los años 40: las ventajas físicas de los hombres sobre las mujeres en la disciplina, las cuales no estaban precisamente claras.
Asimismo, también argumentaron que una de las razones para no aceptar la categoría masculina fue para potenciar el deporte femenino, así como que la práctica de este deporte era visto como poco varonil, lo que hizo que cada vez fuesen menos los hombres practicantes.
No fue hasta 2015 que la conocida como Federación Internacional de Natación volvió a permitir a los hombres competir en las pruebas mixtas de natación sincronizada y, después de los dúos mixtos y la modalidad de combo, en 2023, concretamente en los Mundiales de natación se instauró la natación sincronizada masculina individual, donde España ganó los dos oros en juego, con Fernando del río y Denis González.
El camino se sigue recorriendo para la igualdad en la disciplina y, aunque se van dando los pasos adecuados, todavía habrá que esperar a los siguientes Juegos Olímpicos para, quizá, volvamos a ver un equipo masculino de natación artística.
