Los agentes de la Policía Nacional que detuvieron a un fugitivo en Alicante se encontraron con un hombre de aspecto físico totalmente diferente al que buscaban. Sin embargo, la identificación y las diligencias practicadas no dejaban lugar a dudas: era el objetivo que tenían que localizar. Este narco rumano para evitar su arresto en nuestro país se había retirado el 70% de los tatuajes de su cuerpo y se había inyectado bótox. Este fugitivo no estaba solo. Lideraba una organización criminal y estaba acompañado de sus compinches. Uno de sus lugartenientes también fue detenido en la ...