Pese a las múltiples dudas que puedan tener los conductores, los expertos y las empresas automovilísticas han sido claras y contundentes con cuál es la mejor de las opciones
El precio de los carburantes en España no ha parado de subir en los últimos meses, lo que ha propiciado que los conductores se hayan llevado en numerosas ocasiones las manos a la cabeza por el alto coste de mantener un vehículo operativo. Por ello, es habitual que las gasolineras pongan en marcha planes de fidelización con importantes descuentos a la hora de repostar.
Sin embargo, una de las preguntas que todo conductor se ha hecho a la hora de ir a echar gasolina al coche es: ¿hasta dónde? ¿Lleno o lo que considere? ¿Qué es lo mejor? Por ello, varios especialistas del sector, como el fabricante automovilístico Toyota, ha arrojado luz sobre este tema con una respuesta clara y contundente: lo mejor es llenar el depósito a tope y no esperar a que se encienda la luz de reserva.
Una de las principales razones es que cuanto menos combustible haya en el depósito, más espacio libre con aire habrá, lo que propiciará que el fuel se evapore más rápido algo que, aseguran, además de elevar el consumo perjudicará al motor. No obstante, y pese a que muchos conductores crean que llevar el depósito lleno aumenta el consumo porque el vehículo pesa más, no es cierto, ya que la diferencia es mínima y lo que realmente importa es la carga que se lleve en el maletero.
La primera velocidad deberá usarse para iniciar la conducción, sin abusar de ella, cambiando a la segunda marcha lo antes posible. Además, la Dirección General de Tráfico (DGT) recuerda que tanto en los motores diésel como gasolina, el calentamiento se realiza en movimiento, por lo que si se acelera en frío, el motor se desgastará y se consumirá mucho más combustible.
La presión adecuada de las ruedas no solo hará que duren más, sino que también hará que la conducción sea más eficiente y, por consiguiente, el consumo de combustible sea menor.
La velocidad es uno de los factores que más influye en el consumo de combustible, por lo que moderarla y conducir a una velocidad uniforme, sin acelerar ni frenar demasiado, evitará que se desperdicie energía y combustible, contribuyendo al ahorro.
Tal y como se ha señalado anteriormente, el coche no debe cargarse en exceso, ni tampoco la carga deberá estar mal distribuida, ya que el vehículo tendrá más resistencia al aire. Asimismo, en la medida de lo posible, se debe evitar utilizar la baca portaequipajes, ya que se estima que su utilización aumenta el consumo hasta un 35% más.
Planear la ruta con anterioridad hará que el conductor recorra menos kilómetros y, por tanto, se ahorra combustible y, además, se contamina menos.
