Este paso estratégico busca optimizar procesos industriales a través de la robótica avanzada, alineándose con la tendencia de empresas como Honda y Boston Dynamics en la automatización de tareas repetitivas y peligrosas.
Elon Musk reveló que Tesla comenzará a emplear robots humanoides en sus fábricas a partir de 2025. Estos robots se destinarán inicialmente a líneas de producción con bajos volúmenes, donde las tareas no sean demasiado complejas. Según Musk, para 2026 se espera que estos robots estén disponibles en alta producción para otras empresas, lo que podría revolucionar la fabricación industrial.
Desde abril, Musk insinuó este movimiento estratégico, señalando que los laboratorios de I+D de Tesla desarrollaron estos robots para realizar tareas de fabricación simples. El objetivo a largo plazo es integrar estos robots en toda la cadena de producción de Tesla, mejorando la eficiencia y la seguridad.
Elon Musk anunció en X que el robot humanoide de Tesla, Optimus, se utilizará primero internamente, desplegando algunas unidades el próximo año. Este es un paso previo a su disponibilidad para clientes externos en 2026, cuando la producción se incrementará significativamente. Actualmente, dos prototipos de Optimus ya están operando de manera autónoma en una de las instalaciones de Tesla, aunque estos se encuentran en una etapa temprana de desarrollo.
El plan de Tesla es tener robots humanoides en baja producción para uso interno a partir del próximo año. Musk espera que, para 2026, estos robots se fabriquen en alta producción para otras empresas. Esta iniciativa fue mencionada por Musk anteriormente, quien en abril afirmó que Optimus podría realizar tareas en la fábrica hacia finales de este año y estar listo para la venta a finales de 2025.
Los robots humanoides han sido desarrollados durante años por empresas como Honda y Boston Dynamics de Hyundai Motor. Estas compañías apuestan por los robots para cubrir posibles carencias de mano de obra y realizar tareas repetitivas y peligrosas en logística, almacenamiento y fabricación. La visión de Tesla se alinea con esta tendencia, buscando optimizar procesos industriales a través de la robótica avanzada.
Sin embargo, Musk tiene un historial de promesas audaces que no siempre se concretan a tiempo. En 2019, prometió a los inversores que Tesla tendría una red de coches autónomos “robotaxi” operativa en 2020, una meta que aún no se ha cumplido. A pesar de esto, el avance de Optimus representa un hito importante en la automatización de la industria.
Optimus es un robot humanoide desarrollado por Tesla, cuya primera generación, llamada Bumblebee, se lanzó en septiembre de 2022. Tesla presentó un video mostrando una segunda generación del robot bípedo. Elon Musk redirigió su enfoque hacia la inteligencia artificial, el software de conducción autónoma, los robotaxis y Optimus, en respuesta a la disminución en la demanda de vehículos eléctricos.
Tesla, que obtiene más del 80% de sus ingresos trimestrales de los vehículos eléctricos, planea informar sus resultados del segundo trimestre pronto, con expectativas de márgenes mínimos en más de cinco años. Sin embargo, la atención también está en los ambiciosos planes de Musk para los robotaxis y productos de inteligencia artificial. El desarrollo de Optimus representa un esfuerzo significativo para automatizar tareas en entornos industriales como domésticos.
La venta del robot humanoide Optimus Gen 2 se espera que comience entre 2028 y 2030. Elon Musk ha revelado que el precio del robot será alrededor de $20,000. Inicialmente, estos robots serán utilizados internamente en las fábricas de Tesla, pero el plan a largo plazo es venderlos a otras empresas y posiblemente a usuarios domésticos. Optimus Gen 2 está diseñado para realizar tareas repetitivas y peligrosas, y se espera que haya dos robots por cada persona en el futuro.
