Un encuentro constructivo y de escucha. Así ha definido el Gobierno las primeras reuniones con sus socios parlamentarios para la preparación del paquete de regeneración democrática que tienen previsto impulsar después del verano, cuando el Congreso retome su actividad tras el parón veraniego. PSOE y Sumar han recibido este lunes al PNV, a EH Bildu, a Podemos y al BNG en una primera ronda de contacto para ese plan anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la semana pasada.
En una intervención en el Congreso, el jefe del Ejecutivo enunció las principales medidas de un paquete de regeneración democrática para profundizar la transparencia de la administración y, especialmente, de los medios de comunicación. Un plan que tiene su origen en la pausa que se tomó hace unos meses para decidir si continuaba en el cargo, justo cuando un juez abría una investigación contra su pareja, Begoña Gómez.
Precisamente este lunes, ese mismo juez, Juan Carlos Peinado, ha decidido llamar a declarar como testigo al propio Sánchez, un movimiento que el ministro de Justicia, Félix Bolaños, ha calificado tras las reuniones de este lunes de “persecución despiadada” contra el Gobierno. El ministro ha encabezado las reuniones como representante de la parte socialista del Gobierno, mientras que por parte de Sumar ha acudido el titular de Cultura, Ernest Urtasun.
Ambos, según han coincidido en una comparecencia posterior, han acudido este lunes al Congreso para explorar junto a los grupos “alternativas y fórmulas” para acabar construyendo lo que se denominará “plan de acción por la democracia”. “Tenemos interés compartido en que la democracia sea más limpia”, ha dicho Bolaños, que ha hablado de un clima “constructivo y cordial”. Urtasun, mientras tanto, ha expresado su deseo de que este plan sea un “acuerdo de país” que cuente con las voces del resto de fuerzas parlamentarias.
La mayoría de los grupos que han acudido a esta ronda de consultas -mañana lo harán PP, ERC y Coalición Canaria-, han celebrado la receptividad del Gobierno ante las medidas que les han planteado. Los primeros han sido los nacionalistas vascos, que han avanzado una actitud “constructiva” pero que al mismo tiempo han pedido que ese plan contemple incluir la reforma de la Ley de Secretos Oficiales del Grupo Vasco que se encuentra en trámite en el Congreso“, según fuentes de la formación.
Justo después ha acudido la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, que en una comparecencia al término de la reunión ha hablado de un encuentro inicial en el que no se ha profundizado más allá de “esbozos y grandes líneas generales”. Aizpurua ha trasladado a sus interlocutores su incomodidad con los pactos del PSOE con “quienes hacen de su existencia mantener el régimen del 78”, en referencia al acuerdo de los socialistas con el PP para la renovación del Poder Judicial.
Asimismo ha trasladado que sus prioridades pasan por una regulación de los medios de comunicación para combatir los bulos y las noticias falsas, en consonancia con la regulación europea, así como herramientas para combatir el lawfare, y otras iniciativas como la derogación de la ley mordaza y la ley de secretos oficiales, algo que también ha compartido el portavoz del BNG, Néstor Rego. “Es cierto que hemos tenido buena receptividad por parte del Gobierno en cuestiones que hemos planteado. Seguiremos trabajando”, ha adelantado Aizpurua.
Las reuniones de este lunes han durado unos 30 minutos y han servido como una primera toma de contacto con el resto de grupos para la preparación de ese plan. Las conversaciones continuarán mañana con el resto de grupos y durante agosto las partes intercambiarán documentos para continuar las conversaciones formales a partir de septiembre, cuando se retomen los trabajos parlamentarios.
Uno de los partidos más exigentes este lunes ha sido Podemos, que ha planteado al Gobierno que rompa sus pactos con el PP antes de seguir hablando sobre regeneración. “Les hemos transmitido la medida fundamental para avanzar en regeneración democrática es romper el acuerdo con el PP”, ha dicho la secretaria general del partido, Ione Belarra, tras salir de la reunión, que ha calificado de “decepcionante”. “El PSOE nos ha trasladado que está determinado a llevar a cabo ese acuerdo. Nos parece impensable pensar en medidas de regeneración si se lava la cara al Poder Judicial que nos ha espiado y que está acosando a la familia del presidente”, ha dicho.
Podemos ha trasladado al Gobierno un documento en el que además de exigirle esa ruptura con el PP la renovación del Poder Judicial le solicita una modificación alternativa del órgano de gobierno de los jueces para “democratizarlo” y “evitar su utilización espuria”. El documento recoge las propuestas que viene haciendo el partido de Belarra en esta cuestión, que pasan en primer lugar por la rebaja de las mayorías necesarias para la elección de los vocales del Congreso para que baste con una mayoría absoluta y no de tres quintos como ahora.
También piden democratizar el acceso a la carrera judicial y, por otro lado, la derogación completa de la ley mordaza, así como la creación de un equipo especial en la Policía para “investigar a fondo la trama de las cloacas hasta sus últimas consecuencias”.
Por último, Podemos pide al Gobierno la creación de una ley para democratizar el sistema mediático y otro texto sobre transparencia en los medios de comunicación “para que la ciudadanía pueda conocer, con total transparencia y como ocurre con los cargos públicos, los intereses económicos de las personas que tienen un alto poder mediático y que, por lo tanto, pueden condicionar la toma de decisiones políticas”.
