El Tour de Francia ha muerto. Larga vida a La Vuelta. Casi sin tiempo para desconectar de lo vivido estas tres semanas, y con la cita olímpica de París en medio, la ronda española empieza a asomar en el horizonte. Y, como suele ser habitual, en estas semanas previas se empiezan a disparar las especulaciones sobre quién estará en la línea de salida.
La Vuelta a España es una carrera un tanto peculiar en cuanto a participación. Por supuesto, hay corredores de grandes vueltas que se la preparan como objetivo del año, pero su situación al final del calendario hace que también se reúnan en ella muchos ciclistas que no han cumplido sus expectativas bien en el Giro, bien en el Tour.
Y eso, que desde algunos sectores del ciclismo siempre se ha interpretado como un síntoma de debilidad de la prueba, incluso de ser una “grande de segunda fila”, no debería ser negativo per se. Cada vez son más los ciclistas que intentan el doblete Giro-Vuelta, teniendo en cuenta que la distancia entre ambas permite estructurar muy bien la temporada. Distinto es el caso del Tour, donde quedan dos opciones: o se empieza muy corto en Francia para llegar a La Vuelta en pico de forma; o se gasta todo en el Tour y se llega a la carrera española “con lo puesto”.
En cuanto a los que estarán presentes en la carrera, todavía no es definitivo, pero sí hay ya unas líneas maestras bien definidas. El propio Joxean Fernández “Matxin”, manager del UAE Emirates, cerró en Niza la puerta a que estuviese Pogacar. Esto ha desilusionado un tanto a los fans más atrevidos, que soñaban con que corriese -y ganase- las tres grandes en el mismo año. “Es un corredor de futuro y tenemos que conservarlo”, dijo Matxin, llamando a la prudencia.
Vingegaard, por su parte, llegó a estar preinscrito para la carrera, pero su equipo lo sacó hace unos días. Será padre en septiembre y tampoco ha acabado el Tour de la mejor manera en lo que a forma física se refiere. Y Evenepoel es más probable que acabe en las clásicas y el Mundial su parte final del año.
Por tanto, ¿quién queda?Pues no estará el podio del Tour, pero sí tres de los cinco mejores de la Vuelta 2023. Empezando por Sepp Kuss, que defiende victoria del año pasado. Y el que fuera su compañero, y ahora gran oponente, Primoz Roglic. El esloveno, que se tuvo que bajar del Tour cuando apuntaba al podio, sueña con su cuarta victoria. Con ella, igualaría a Roberto Heras en lo más alto del palmarés de nuestra mejor carrera.
Y entre los españoles, pues habrá prácticamente pleno. Empezando por Mikel Landa, que tras un Tour sobresaliente asumiría galones en el Soudal para intentar ganarla. A los 34 años, no tendrá muchas más oportunidades de pisar el podio en una vuelta de tres semanas. Enric Mas, que también ha acabado en Francia con muy buenas sensaciones, volverá a intentar subir el escalón del podio que le queda -ha sido tres veces segundo-, e irá acompañado de Nairo Quintana.
En un principio no estaba previsto que Carlos Rodríguez estuviese en la salida de Lisboa, pero él mismo deslizó la noche final del Tour que la posibilidad estaba sobre la mesa. Y lo contrario ocurre con Juan Ayuso, que también figura en la preinscripción pero también Matxin alejó este domingo esa posibilidad. Sobrevuela la sombra de un enfado en el equipo con el joven español, debido a algunos problemas de comportamiento durante el recientemente acabado Tour, que no terminó por culpa del Covid. Aun así, el Emirates traerá un señor equipo capitaneado por Joao Almeida y Adam Yates. Cualquiera de los dos podría llegar de rojo a Madrid. Y ojo con Isaac Del Toro, jovencísimo mexicano que está creciendo a una velocidad de vértigo.
Como siempre, LaVuelta será un lugar para jóvenes en línea ascendente que pueden pelear su primera general. Uitjdebroecks ya brilló el año pasado. Y el danés Skjelmose seguro que estará delante junto con Ciccone en el Lidl-Trek. Poco a poco se irán añadiendo nombres hasta quedar completa la lista de 176 corredores. Veremos quién toca la gloria en Madrid.