En el marco de la investigación sobre el paradero de Loan Danilo Peña, la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) expresó su preocupación sobre el incremento de casos de trata de personas y envió un mensaje indirecto al arco político -en particular al Estado Nacional- para evitar recortes en el presupuesto para la prevención, la persecución penal y la asistencia a las víctimas.
"Queremos expresar nuestra preocupación sobre la actualidad de este crimen que viola la dignidad y los Derechos Humanos", expresó la entidad en la previa del Día Internacional de lucha contra la Trata de Personas, que se conmemora el 30 de julio.
Al recordar el caso de Loan, el niño correntino del que se desconoce su paradero desde hace más de un mes, la Conferencia Episcopal Argentina que preside el monseñor Oscar Ojea, reiteró su "mirada sobre la situación actual y afirmar la necesidad de un Estado activo en el combate del delito de Trata de personas, con diseño, planificación, ejecución, seguimiento y control de las políticas públicas de prevención".
"Queremos reiterar en este día nuestra mirada sobre la situación actual y afirmar la necesidad de un Estado activo en el combate del delito de Trata de personas, con diseño, planificación, ejecución, seguimiento y control de las políticas públicas de prevención", afirmaron luego.
"Es imprescindible contar en todo el territorio nacional con personas que tengan formación y experiencia", enfatizaron, para agregar que "este es un tema transversal a todo el arco político e institucional que requiere el compromiso para alcanzar consensos, poniendo en el centro de la agenda política y del debate legislativo, el combate de este delito en articulación entre todos los poderes del Estado".
El comunicado fue firmado la comisión ejecutiva de la CEA, integrada por los monseñores Oscar V. Ojea (Obispo de San Isidro), Marcelo Colombo (Arzobispo de Mendoza), Carlos Aspiroz Costa (Arzobispo de Bahía Blanca) y Alberto G. Bochatey (Obispo Auxiliar de La Plata).
Todos suscribieron al mensaje de que "es prioritario contar con presupuesto para la prevención, la persecución penal y la asistencia a las víctimas".
Como parte del diagnóstico, indicaron que el desempleo y la informalidad en el mundo del trabajo constituyen un caldo de cultivo para la Trata y Explotación de Personas. "El trabajo digno es la prevención más eficaz contra de este delito y en particular, permite superar la prostitución, uno de los hechos más degradantes de la persona", agregaron.