La ultra personalización de servicios y experiencias ha emergido como la respuesta contemporánea para alcanzar este objetivo, elevando el concepto tradicional de "Very Important Person" (VIP) a un nivel superior.
Este enfoque más reciente se denomina "Very Individual Person" (VIP), está transformando la manera en que las marcas interactúan con sus clientes, ofreciendo un trato único y personalizado que va más allá de la simple satisfacción; de esta forma, se crean conexiones más profundas y duraderas.
El término "Very Important Person" (VIP) surgió a mediados del siglo XX, inicialmente utilizado en contextos diplomáticos y oficiales para referirse a individuos de alto perfil que requerían un trato especial debido a su influencia, estatus o posición.
Con el tiempo, el concepto se expandió al ámbito comercial y de servicios, donde las empresas comenzaron a ofrecer beneficios exclusivos a sus clientes más valiosos. Esta estrategia buscaba no solo reconocer y recompensar a estos clientes, sino también fortalecer su lealtad y fomentar relaciones a largo plazo.
Con el paso de los años, así fue como, el ser considerado un "VIP" se convirtió en sinónimo de prestigio y privilegio, abarcando desde acceso prioritario y servicios personalizados hasta experiencias únicas diseñadas para satisfacer las necesidades de estos individuos.
En esta era, la expectativa de los clientes ha evolucionado significativamente. El nuevo concepto de "Very Individual Person" responde a esta transformación al centrarse en la personalización al máximo de los productos y servicios. Esto implica la creación de experiencias adaptadas minuciosamente a las preferencias, comportamientos y necesidades únicas de cada cliente.
A diferencia del enfoque tradicional VIP, que se basaba en categorías amplias de clientes de alto valor, generalmente ligadas a la imagen pública o a las fortunas, el nuevo VIP pone énfasis en tratar a cada cliente como una entidad única, reconociendo su individualidad y ofreciendo soluciones altamente personalizadas.
Esta estrategia no solo busca satisfacer al cliente, sino también sorprenderlo y deleitarlo, creando una conexión emocional y una lealtad mucho más profundas.
Como una breve guía, aquí van cinco ideas para desarrollar una estrategia que haga sentir a las personas como "Very Individual People", con el valor agregado que esto conlleva:
1. Conoce a tu cliente en profundidad
Cualquier estrategia parte de analizar al detalle los comportamientos, gustos, anhelos y posibilidades de cada cliente. Puedes utilizar herramientas de análisis de datos para comprender las preferencias y hábitos. Cuanta más información tengas, más efectiva será la personalización. Hay empresa que, ni siquiera, googlean a las personas y empresas: son las que se están perdiendo fabulosas oportunidades de negocio, porque recibes más detalles para personalizar lo que quieras ofrecer.
2. Interacciones personalizadas en tiempo real
Si bien los servicios de alta personalización se pueden incluir en una estrategia global, lo ideal es segmentar los nichos de públicos para estandarizar ciertos parámetros de experiencia, que, luego, se individualizarán. Por ejemplo, la inteligencia artificial y el aprendizaje con máquinas (machine Learning) puede ayudarte a crear, proponer y obtener soluciones personalizadas en tiempo real, adaptadas a las necesidades inmediatas de cada cliente, si le das el perfil completo de dichas personas. Además, es fundamental contar con bases de datos dinámicas y actualizadas sobre cada quién, para ir enriqueciendo este conjunto de información y, así, llegar a interactuar de una forma única y particular.
3. Comunicación personalizada
Los mensajes y su diseño son esenciales en cualquier estrategia de este tipo. Es preferible dirigirte a segmentos pequeños y satisfacerlos, antes que hacer comunicaciones masivas con destino incierto. En este punto, es fundamental saber muy bien quién está del otro lado: es increíble la cantidad de errores de marketing que cometen las empresas de todo tamaño cuando, por ejemplo, envían comunicaciones sin sentido a públicos que no son del nicho. En vez de este despilfarro de recursos, sugiero que utilices el nombre propio, referencias a preferencias anteriores y mensajes adaptados para hacer sentir especial a cada cliente. Es lo que se llama "UX, user experience", experiencia del usuario.
4. Flexibilidad y adaptabilidad
Asegúrate de que tus productos y servicios sean lo suficientemente flexibles para adaptarse a las necesidades específicas de cada cliente. Esto puede incluir desde opciones de personalización hasta la creación de productos o servicios a medida. Un ejemplo de ello es una casa de chocolates a la que fui hace poco a comprar un obsequio: me preguntaron algunos detalles de quien los iba a recibir, y en función de eso, me ofrecieron tres empaques diferentes y colores de moños y cintas para hacerlo aún más personalizado. Y si tenía una foto en mi celular de esa persona, podría enviarla, y ellos imprimirían una tarjeta dentro de las plantillas estándar, para personalizarlo aún más.
5. Feedback y mejora Continua
Una parte fundamental del ciclo de estrategias "Very Individual Person" es el feedback constante. Recibir sus opiniones, comentarios y evaluaciones te permitirá mejorar los servicios y productos. Muestra a los clientes que sus opiniones importan y que estás dispuesto a hacer cambios basados en sus necesidades y deseos. Incluso, puedes agradecerles con un mensaje especial, un obsequio simbólico o cualquier otra forma de cercanía.
La ultra personalización no es solo una tendencia pasajera, sino una evolución natural en la manera en que las empresas y proyectos se relacionan con sus clientes. En un mundo donde la tecnología permite una personalización sin precedentes, las marcas que adoptan esta filosofía estarán mejor posicionadas para fidelizarlos y diferenciarse en mercados generalmente saturados.