La mayoría de las víctimas de fraude notarial son adultos mayores, extranjeros y propietarios que tienen muchos años sin hacer movimientos registrales en su finca, pero cualquier dueño de una propiedad es propenso a perderla ante un grupo delictivo.
Para evitar ser víctima de este tipo de fraudes, las autoridades recomiendan revisar periódicamente el estado de las propiedades en el Registro Nacional, asegurándose de que no hayan ocurrido movimientos inusuales.
Además, el Registro ofrece un servicio denominado alerta registral, que, por una tarifa anual de $15, notifica a los usuarios por correo electrónico sobre cualquier actividad o trámite que se lleve a cabo en relación con sus registros.
La alerta detalla un tomo, un asiento de presentación y de qué se trata ese movimiento; la información le permite al usuario acudir a tiempo para cancelar el documento anotado o, de ser necesario, ir a la vía judicial para evitar más movimientos y recuperar el bien.
Se accede al servicio en el sitio registronacional.go.cr/alerta_registral.htm. La persona primero debe crear una cuenta en la página de servicios virtuales tradicionales.
De igual forma, antes de acudir a un notario, la persona puede revisar en el sitio consulta.dnn.go.cr:8443 que el profesional esté habilitado para ejercer.
También se recomienda revisar el Registro Nacional usando el número de finca para identificar cualquier cambio reciente. Una señal de alerta podría ser que el vendedor adquirió la propiedad apenas un mes antes de ponerla en venta.
A los notarios las autoridades les recomiendan tener bajo resguardo las boletas que corren el riesgo de ser robadas y sirven para hacer este tipo de transacciones.
En caso de que se detecte el robo de este papel, se debe presentar la denuncia al Ministerio Público o al Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
