Las quejas por la masificación turística están marcando el verano en España ya que cada vez están organizándose manifestaciones contra el exceso de visitantes y los efectos que eso tiene entre los autónomos. Este fin de semana, por ejemplo, más de 20.000 personas salieron a la calle en Palma «hartas» de los excesos del turismo y antes ya he han visto actos reivindicativos en Barcelona o en Canarias. La cuestión, de hecho, ha traspasado fronteras y varios medios internacionales se han hecho eco de la situación a la que se pueden ver expuestos quienes visiten España ante el creciente descontento de algunos sectores con el turismo. De la misma manera, usuarios de TikTok que están o pretenden viajar, o que conocen de cerca la cuestión, aquí están protagonizando muchos vídeos en esta línea. Es el caso de Corey , un músico australiano que durante temporadas vive en Madrid y que hace tres días, a punto de volver a volar hacia España, subió un vídeo en su cuenta @coreyyy.exe explicando sus extraños sentimientos al respecto. « No sé cómo me siento por ello porque...«, empieza él su vídeo, que suma ya 35.000 visualizaciones, antes de exponer cómo ve esta cuestión. «Por un lado, tienes a un grupo de personas que están muy enfadadas y probablemente estén listos para linchar al próximo 'guiri' que ponga un pie el el país », comenta él, medio en broma pero consciente del enojo existente. Por otra parte, Corey destaca que «la gran mayoría de españoles dan la bienvenida a los 'guiris' y extranjeros y quieren compartir su cultura y comida y estilo de vida con ellos». Corey apunta que quizás en este segundo grupo de autóctonos hay quienes «aprecian el valor y la importancia del turismo en la economía española». En todo caso, él deja claro que está «un poco aprensivo» porque « no quieres que la gente se sienta no respetada cuando vas a ir a su casa» pero a la vez incide en que «tampoco soy un británico que hace balconing'». « Tampoco creo que merezca ser rociado con agua o lo que sea que estén poniendo en esas pistolas», dice en alusión a la protesta de hace unas semanas en Barcelona que se viralizó. Así, deja claro que España «es un lugar que se ha convertido en mi segundo hogar y me siento raro por ir» porque está muy emocionado pero a la vez teme que alguien lo vean como irrespetuoso. «Veremos qué pasa, nos vemos allí», acaba él el vídeo. La cuestión ha generado un alud de comentarios, en buena parte de autóctonos. «Lo que queremos las ciudades afectadas es una limitación del turismo. Todos somos turistas y todos queremos ver diferentes lugares, pero cuando hay mucho turismo en una zona afecta a la gente local», le ha explicado Raspa, en una respuesta que ha gustado especialmente. Otros, en la misma línea, le han agradecido su tono respetuoso y le han puntualizado que «el problema es con la gente que toma España como el sitio gratuito en el que hacer lo que quieran» o le han recordado que muchos están aquí « borrachos, gritando y ensuciando ». «Para la economía también es importante que la gente que viva aquí pueda permitirse vivir en su ciudad», ha añadido Laura.
