El 7 de diciembre de 2020, en la mañanera, AMLO reconoció que su prima Felipa era socia de varias compañías, entre ellas Química Apollo, la cual recibió en la actual administración múltiples contratos por adjudicación directa en Pemex Transformación Industrial.
Si usted creía haber visto o escuchado todo sobre Pemex y sus empresas productivas subsidiarias, lo invito a que, antes de continuar leyendo,
inhale profundamente por 4 segundos, mantenga la respiración por 7 segundos y exhale en 8 segundos, para que su mente se prepare a recibir una información que evidencia la omisión, negligencia y actos premeditados en perjuicio del erario.
El 5 de diciembre de 2020 Pemex emitió el comunicado 304 en el cual informaba que Felipa Obrador es dueña de la empresa Litoral Laboratorios Industriales y que ha sido contratista de Pemex. Dos días después, el 7 de diciembre de 2020, en la mañanera, AMLO reconoció que su prima Felipa era socia de varias compañías, entre ellas Química Apollo, la cual recibió en la actual administración múltiples contratos por adjudicación directa en Pemex Transformación Industrial, para el tratamiento al aceite recuperado de efluentes, tratamiento químico al sistema de aguas, tratamiento frontal al combustóleo y tratamiento químico integral para las plantas de proceso de la refinería de Salina Cruz.
Cuando estalla el escándalo de Felipa, varios servidores públicos de Pemex buscaron una solución práctica al problema y, agárrese, pues optaron por cambiarle el nombre a la empresa de Química Apollo a Recursos Omega. ¡Unos genios, diría Meade!
Al concluir los contratos de Recursos Omega, para nuevamente vernos la cara, ah, no, ¡perdón! sólo taparle el ojo al macho, Pemex le adjudicó directamente todos los contratos de servicios al Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) y éste subcontrató a –redoble de tambores– Química Apollo, ya que el IMP no cuenta con los recursos humanos, materiales, equipos dinámicos y estáticos para ejecutar los servicios requeridos en los contratos.
Además, tal cual lo documenté en mi columna “Pemex paga millones por servicios fantasma en Salinas Cruz” el 25 de octubre de 2023, el expediente de investigación por el pago de servicios inexistentes en la refinería Salina Cruz a Química Apollo, se encuentra en trámite ante el Tribunal Federal de Justicia Administrativa. ¡Así como lo están leyendo!
Pues gracias a la austeridad republicana y a que el agrónomo salió igual de mal director de Pemex que Lozoya, en las instalaciones industriales de la paraestatal siguen ocurriendo los incidentes y accidentes con las mismas “causas raíz”, falta de mantenimiento, de capacitación, de recursos humanos y materiales para la rehabilitación de las plantas recuperadoras de azufre, por lo que cuando se presentan sistemáticas y repetitivas “emergencias”, de inmediato entregan contratos multimillonarios por adjudicación directa para su atención, reparación, recuperación y remediación.
El Sistema Pemex SSPA establece en su principio que: todos los incidentes y lesiones se pueden prevenir.
El combustóleo se quema en las calderas de las refinerías para producir vapor de alta presión y en los calentadores a fuego directo para transmitir calor a los procesos.
Dicho combustóleo, quesque recibe dos tratamientos multimillonarios con aditivos químicos aplicados de forma simultánea, en la refinería Salina Cruz de 2015 a 2023 el monto de los contratos asciende aproximadamente a 55 mdd, en pesos más menos mil millones. Pues en teoría dicho tratamiento serviría para prolongar la vida útil de los equipos, la confiabilidad operativa, situación que no se cumple, ya que éstos presentan fallas continuas, fugas y paros no programados.
Y aunque no están para saberlo, cada tratamiento tiene su contrato de servicio, uno con la empresa Golfo Suplemento Latino y el otro la empresa de la prima Felipa, Química Apollo, los cuales son administrados por el IMP, quien subcontrató el servicio.
Por lo que acaban de leer hay ya expedientes en proceso de investigación ante la unidad de responsabilidades de Pemex por contratos irregulares, falta de control, seguimiento a los servicios y por el incumplimiento a la NOM-035-STPS-2018 y por la alteración de expediente médico y notas clínicas del ing. Aníbal Carrasco Sánchez, 150909/2024/PPC/PTI/DE1064, 2024/PTI/DE1061, PTRI 064/2024, 102067/2024/PPC/PTI/DE1005, 446898/2024/OIC/PEMEX/DE120, 2023/PEMEX/DE71.
Con decirles que la sentencia del Segundo Tribunal Laboral Federal acreditó que Aníbal Carrasco Sánchez fue despedido de manera injustificada, así como el acoso laboral del que fue objeto en su centro de trabajo y por el cual resultó enfermo.
Pues déjenme contarles que, como ingeniero de operación del sector efluentes de la refinería Salina Cruz, Aníbal Carrasco Sánchez se negó a firmar documentos para el trámite de pago de un servicio inexistente, tratamiento químico integral al aceite recuperado de efluentes, así mismo, en tiempo y forma, generó diversos informes de desviaciones administrativas, operativas, de seguridad y ambientales (SSPA) en su área de responsabilidad, situación que trajo como consecuencia que fuera perseguido, acosado, humillado, degradado, amenazado y despedido. Agrónomo Romero, ¿algo qué decir?
Pues como les adelanté, hoy el inge Aníbal Carrasco padece una enfermedad que adquirió producto de su trabajo acreditado en este acto (enfermedad profesional), que pone en riesgo su vida; está desempleado, incapacitado para tener una vida productiva, con la incertidumbre en su futuro, sin recursos económicos para solventar por su cuenta los gastos de un tratamiento farmacológico y psicoterapéutico apropiado, recomendaciones emitidas por los especialistas peritos en la materia de psicología y psiquiatría.
Todo lo anterior por querer ser honrado.
¿Se acuerdan que el miércoles les conté de una laguna artificial, que un personaje apodado el Gringo tiene en su exhacienda San Lorenzo? Pues qué les cuento, que “gringo” es el nombre artístico de Alexander Guillén.
La exhacienda es el nuevo epicentro del huachicoleo de agua en Emiliano Zapata, Hidalgo, para favorecer a los chinos de Time Ceramics, y para que no quede lugar a duda alguna, les comparto una foto del interior de la fábrica china con dos pipas de agua estacionadas.
La joya de hoy es que Time Ceramics no tiene permiso para abastecerse con pipas y que esto ya lo sabe María Luisa Albores, de Semarnat, desde la reunión que tuvo el 1 de julio en sus oficinas con los afectados, por instrucciones del Presidente.
Resulta que existe un chat donde “Alejandro” pide a la gente de Emiliano Zapata que si llenan una pipa en su casa, en algún pozo del municipio o en cualquier lado que se pueda, le avisen por chat para que Time Ceramics se las compre. Aquí la fotito.
Ah, y el jueves le preguntaron de nuevo en la mañanera a AMLO sobre el huachicoleo de agua en Hidalgo y la falta de inspección por parte de Conagua, que instruyó Albores.
¿Y qué creen? Que terminando la mañanera se confirmó una reunión para hoy. ¿Qué nervios, Germán Martínez, de Conagua, habrá hecho su chamba de hacer las inspecciones? Pues el huachicoleo no para y las familias de Hidalgo no se merecen estar sin agua, mientras los chinos se la agandallan.
