Un juez del condado de Livingston ha anulado la condena más larga sufrida «injustamente» por una persona en EE.UU. tras suspender la cadena perpetua a Sandra Hemme por el asesinato de Patricia Jeschke en 1980 tras considerar que las evidencias muestran que ella no lo hizo, según Innocence Project, su equipo legal. Así, Hemme, de 64 años, fue liberada el pasado viernes tras pasar 43 años en prisión acusada de haber asesinado a puñaladas a Jeschke , una empleada de una biblioteca en Misuri. No obstante, como cuenta la defensa de «Sandy», las únicas evidencias que posibilitaban que Hemme hubiera asesinado a Jeschke eran unas confesiones que le habían tomado mientras recibía un tratamiento psiquiátrico estatal en el que le habían suministrado «a la fuerza» medicamentos para «dominar su voluntad». Así lo explica la sentencia de junio que revocó su condena: «La única prueba real que vinculaba a la Sra. Hemme con el crimen eran sus propias declaraciones inconsistentes y refutadas, declaraciones que fueron tomadas mientras estaba en crisis psiquiátrica y con dolor físico ». Además, acusan al departamento de Policía de St. Joseph de ocultar pruebas que implicaban a un policía que utilizó la tarjeta de crédito de la víctima el día después del asesinato. Al parecer, su furgoneta estaba estacionada cerca de la casa de la víctima en el momento que la mataron, al tiempo que este agente fue descubierto escondiendo los aretes de la víctima en su casa. «Estamos agradecidos que de que la Sra. Hemme se haya reunido finalmente con su familia después de 43 años. Ha pasado más de cuatro décadas encarcelada injustamente por un delito con el que no tuvo nada que ver . Esta noche, está rodeada de sus seres queridos, donde debería haber estado todo el tiempo. Seguiremos luchando hasta que su nombre quede limpio», reza un texto compartido por su equipo legal, formado por la abogada principal de Innocence Project Jane Pucher, y el abogado principal Andrew Lee. Por su parte, el abogado Sean O'Brien, también representante de Hemme, ha asegurado que se ignoraron órdenes judiciales y que fue «demasiado fácil» condenar a una persona inocente. «No debería ser tan difícil liberar a una persona inocente» .