Los Leñadores abrieron ganando la gran final de la pelota cubana frente a los Vegueros de Pinar del Río con marcador de 9 carreras por 1
Con mucha ecuanimidad e inteligencia desde el box, combinando muy bien sus lanzamientos rompientes y la recta, el zurdo tunero Eliander Bravo se mostró inmenso y guio certero este domingo a la tropa de los Leñadores a la primera victoria de la gran final, 9 carreras por 1, frente a unos aguerridos Vegueros pinareños.
En total, Eliander espació seis entradas completas, donde apenas le conectaron cuatro indiscutibles y toleró la única rayita limpia que pudieron anotar los de casa. Su propio director, Abeisy Pantoja, declaró luego del partido sobre la «maravilla» que ha sido Bravo para la causa tunera en esta postemporada desde el montículo, convirtiéndose en el principal caballo de batalla que todavía no ha perdido un duelo en esta instancia.
La inédita discusión del título de Cuba comenzó palpitando a ritmo de indiscutibles de los orientales y, en un repleto estadio Capitán San Luis, abrieron la pizarra en la misma primera entrada, pisando tres veces la goma.
A la tanda de los Leñadores les hubiesen bastado esas carreras para la victoria pero, no conformes con lo hecho, desplegaron 15 inatrapables para continuar el ritmo festivo con el que concluyeron la semifinal ante los Alazanes de Granma.
Uno que continúa echando fuego por sus muñecas es el jardinero izquierdo Dennis Peña. El portentoso jugador lleva una racha temible para cualquier picher y, este domingo, despachó el cuarto cuadrangular consecutivo, empujó cuatro carreras y sepultó así las efímeras esperanzas de la fanaticada verde en las gradas. Por su parte, a la defensa también brilló con dos excelentes fildeos que troncharon opciones de anotar carreras por los de vueltabajo.
Además de Dennis, resultaron destacados con su aporte a la ofensiva el mayor de los Alarcón, Yordanis, que tuvo una tarde casi perfecta de (5-4 y 2CI) y su hermano Yosvani de (5-3). Desde el montículo también vale resaltar por los Leñadores la labor de Rodolfo Díaz, quien tuvo otro relevo de calidad en tres entradas, donde no permitió carreras y de alzó con el salvamento.
Las Tunas demostró este domingo que es un equipo al que no le pueden dar algún tipo de chance porque lo sabe aprovechar a las mil maravillas. Y los más occidentales cometieron pequeños deslices que terminaron reflejados, de algún modo, en el marcador.
Hay quienes cuestionan las decisión de Alexander Urquiola de abrir el primer duelo con Mario Valle, lanzador al que los Leñadores le habían ligado bien en la etapa clasificatoria (4.0 y 3 CL). Pero lo cierto es que el muchacho ha sido una de las principales piezas en la rotación vueltabajera esta campaña ante la ausencia de sus dos mejores lanzadores: Frank Luis Medina y Erlys Casanova, y cuenta con el voto de confianza de la máxima dirección pinareña.
Con la derrota este domingo, el segundo juego se antoja crucial para los Vegueros. A la importante misión el martes, Alexander Urquiola ha confirmado como abridor al zurdo Branlis Rodríguez, mientras que por la causa tunera lo hará el jovencito Yadier Zamora.
