Los populares arañarían tres escaños a PSOE, Vox y al espacio de Sumar-Podemos y lograría la mayoría absoluta
Vox ha asumido muchos riesgos con la decisión de romper con el PP en el Gobierno de la Región de Murcia ya que Fernando López Miras, como presidente de la autonomía, tiene en sus manos la posibilidad de convocar elecciones anticipadas y lograría la mayoría absoluta. Eso es lo que se desprende la encuesta de NC Report para LA RAZÓN, realizada con 1.000 entrevistas entre el 13 y el 16 de julio, justo después de que Santiago Abascal anunciara la ruptura con los populares. El PP llegaría a los 24 escaños de los 23 que necesita para conquistar la mayoría absoluta y daría un golpe encima de la mesa que dejaría a Vox sin ninguna capacidad de influir.
El PP tiene ahora mismo 21 de los 45 escaños que se reparten en el Parlamento de la Región de Murcia, por lo que está a dos de la mayoría absoluta y, por eso, ha necesitado del apoyo de Vox en esta legislatura para la investidura de López Miras. Con una repetición electoral, ganaría tres escaños y superaría la barrera de los 23 que marca la mayoría absoluta, mientras que el PSOE, Vox y el espacio de Podemos-Sumar perderían uno. Los socialistas se quedarían en 12, los de Abascal en 8 y los morados en uno.
Los populares cimentarían su mayoría absoluta en la altísima fidelidad de voto que mantienen (un 90,1% de sus votantes escogerían nuevamente la misma papeleta) y a costa del resto de formaciones. En este sentido, el PP ganaría tres escaños y 66.000 votos nuevos, de los cuales procederían 15.000 de Vox y 15.000 del PSOE. Hay 29.000 apoyos que procederían de los nuevos votantes (los que han adquirido derecho de voto gracias a la mayoría de edad, principalmente).
El trasvase de votantes de Vox y del PSOE al PP refleja que los populares están en la centralidad y pueden captar tanto votantes a su derecha como a su izquierda en un momento en que tanto Abascal como Sánchez parecen haber arrastrado a sus partidos al ruido y la inestabilidad. No obstante, también se puede ver cómo el flujo de votantes de PP a Vox sigue existiendo ya que se desplazarían hasta 10.000 (en todo caso, el saldo es negativo para Vox).
En todo caso, el PP y el bloque de la derecha continuarían muy lejos de perder la mayoría absoluta: es decir, en una repetición electoral en la Región de Murcia la única incógnita parece que es saber si los populares son capaces de gobernar en solitario.
La izquierda está condenada a seguir en la oposición, algo que ocurre desde 1995 en la autonomía. Y es que el PSOE de José Vélez no levantaría cabeza y se quedaría en 12 escaños, tan solo un diputado por encima de su peor resultado histórico de 2011. Lo cierto es que el PSOE de Murcia lleva desde 2003 sin repetir candidato en las elecciones, una señal de los malos resultados y la inestabilidad que ha ido cosechando un partido que gobernó con mayorías absolutas entre 1983 y 1995.
En el espacio a la izquierda del PSOE, irrumpiría Sumar, que relevaría a Podemos, que ahora tiene dos escaños. Los de Yolanda Díaz quitarían la representación a los de Ione Belarra e Irene Montero, aunque solo obtendrían un diputado. En este sentido, Sumar atraería al 34,2% de los votantes de Podemos, mientras Podemos se quedaría con el 21,8% de electores. En todo caso, la evolución de este espacio es muy volátil y, de una semana a otra, las cosas pueden cambiar: lo que sí parece claro es que Podemos y Sumar concurrirían por separado.
De esta forma, una repetición electoral solo beneficiaría al PP, que es el partido que gobierna. Si López Miras da el paso, podría lograr gobernar por primera vez con mayoría absoluta ya que lleva desde mayo de 2017 al frente de la presidencia, pero nunca ha superado los 23 escaños. No obstante, la evolución ha sido notablemente positiva: en 2019 logró 16 diputados y, ya en 2023, creció hasta los 21. De hecho, en la última cita electoral, López Miras se quedó muy cerca de los 300.000 votos, una cifra que el PP no conseguía desde 2011.
Cabe recordar que los sitios en los que el PP tiene mayoría absoluta, Vox apenas tiene voz y queda reducido a la irrelevancia. En este sentido, la Comunidad de Madrid es el ejemplo más meridiano ya que ahí tiene una candidata con mucho peso, como Rocío Monasterio, pero pasa inadvertida ante la autoridad y protagonismo de una Isabel Díaz Ayuso con mayoría absoluta.
Probablemente de eso sea consciente José Ángel Antelo, exvicepresidente del gobierno murciano y líder de Vox en la región, porque no parecía muy satisfecho con la decisión de Abascal de salir del Ejecutivo del PP. Además de la vicepresidencia de Antelo, Vox también gestionaba la consejería de Fomento.
