Las Islas Canarias son uno de los lugares más turísticos de toda España. El año pasado llegaron casi 14 millones de personas al archipiélago procedentes de todo el planeta, y es que tienen un encanto singular que es muy difícil de encontrar en otra parte. Las principales atracciones turísticas tanto de Tenerife, Lanzarote, Fuerteventura o Gran Canaria son sus idílicas playas, y precisamente en esta última isla se encuentra una de los mejores arenales de toda Europa.
Un grupo de expertos en seguros de viaje ha creado en en el comparador Quotezone el índice de las mejores playas de Europa 2024, y solo ha habido una de España que ha conseguido colarse entre las diez primeras: se trata de la célebre playa de Maspalomas, ubicada en la localidad de Gran Canaria del mismo nombre y que es conocida por todos gracias a las impresionantes dunas que se encuentran en ella.
La playa de Maspalomas ocupa tres kilómetros de la costa sur de la isla de Gran Canaria, y es uno de los lugares más espectaculares de todo el archipiélago gracias a su combinación de arena fina y dorada y las aguas turquesas y tranquilas del Atlántico. Su descomunal extensión hace que sea perfecta para todo tipo de bañistas y una de las mejores para ir con niños, ya que además cuenta con todo tipo de servicios.
Lo que más destaca de la playa, que está unida con la de Meloneras y la del Inglés, es su gigantesco dunar que ocupa 400 hectáreas. La Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas es un espacio protegido que se ha convertido en una de las estampas más fotografiadas de las Islas Canarias, y no es de extrañar: su aspecto árido y desértico se combina a la perfección con el azul del Atlántico para crear un paraje que parece sacado de otro planeta.
Pero en esta espectacular playa no solo puedes contemplar las increíbles dunas y relajarte en la arena, sino que también puedes acercarte a uno de los grandes símbolos de la isla: el Faro de Maspalomas. Construido a finales del siglo XIX, lleva alumbrando a los barcos que pasan por el litoral sur de Gran Canaria durante casi 135 años, y además sirve de separación entre el arenal y otro de los enclaves más conocidos: la Charca de Maspalomas.
Este impresionante oasis de agua salada acoge a multitud de especies de aves migratorias, por lo que su interés biológico es monumental. Acercarse a la Charca de Maspalomas es un plan perfecto para descansar un día de la playa y poder observar la diversa fauna que se encuentra en ella, lo que añade más valor al ya de por sí impresionante entorno de la localidad.
