El Paso, Texas.- El viaje para cruzar la frontera entre México y Estados Unidos es largo, peligroso y muchas veces termina en un centro de detención, desde donde las personas son deportadas a su país de origen, o en la muerte de personas.
¿Qué ocurre dentro de los Centros de Detención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE)? ¿Qué pasa cuando una persona es detenida cuando intenta ingresar a Estados Unidos sin papeles?
Esto es lo que sabemos sobre cómo operan los Centros de Detención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas.
Una vez que son localizados y detenidos por tratar de cruzar la frontera México-EU de manera irregular, las personas mayores de 18 años son trasladadas a los Centros de Detención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas.
En cuanto llegan a ese lugar comienza un periodo de espera de al menos dos meses para que las personas puedan conocer su situación legal, es decir, si serán deportados a su país de origen o si son candidatos a permanecer en Estados Unidos.
No obstante, los 60 días que pasarán detenidos es un promedio. Hay casos en los que el proceso puede tomar más tiempo.
Desde que ingresan a los centros de detención del ICE, los migrantes son orientados acerca de sus derechos y se les pone en contacto con un abogado para prepararse para una primera audiencia. Esta primera cita ocurrirá una o dos semanas después de haber sido detenidos.
Además, las autoridades migratorias registran los datos personales y comienzan una investigación de antecedentes penales. Este último paso es esencial, ya que permite que los oficiales de ICE clasifiquen a los migrantes de acuerdo con su grado de peligrosidad que representan. Además, se trata de un proceso que determina en qué área del Centro de Detención permanecerán durante su proceso.
También se les realizan exámenes médicos. En caso de que una persona migrante presente enfermedades, se le brinda atención y tratamiento en el mismo centro o en hospitales cercanos.
Durante todo ese proceso, un juez analiza el caso de tal manera que reúna los elementos para decidir si esa persona migrante es elegible para permanecer en Estados Unidos bajo asilo u otro proceso.
Cuando un juez toma la decisión de deportar a los migrantes, las personas son repatriadas a sus países de origen; sin embargo, el viaje de regreso no ocurre de inmediato, puesto que tarda una o dos semanas más, en promedio. Esto depende de la disponibilidad de vuelos.
“Muchos coyotes les cuentan mentiras a los migrantes, les dicen que van a quedarse aquí y recibir beneficios. Es una lástima porque les cobran mucho dinero y el viaje es largo y peligroso”, explicó Leticia Zamarripa, vocera del ICE en El Paso, Texas.
En el Centro de Procesamiento de El Paso hay alrededor de 800 personas bajo custodia, a la espera de que su solicitud sea determinada por un juez. No obstante, cada día llegan decenas de personas, otras son liberadas bajo ciertas condiciones o deportadas, por lo que los números de ocupación varían diariamente.
“En los últimos meses y semanas se ha visto un decremento de migrantes, pero todos los días llegan a este centro migrantes de todas partes del mundo”, dijo Zamarripa, quien añadió que recientemente se ha visto una mayor afluencia de venezolanos, mexicanos y ecuatorianos.
