Con 30 partidos políticos inscritos se puede predecir, para las próximas elecciones, una gran fragmentación, varios días de debates, ciudades plagadas de publicidad y, con la entrada en vigencia de la bicameralidad, una atípica cantidad de candidatos y de columnas de votación en la cédula (5), cuando antes solo teníamos 3. Veamos.
Con la aprobación de la bicameralidad, votaremos por un senador en cada territorio (26) y por el resto a nivel nacional (34). Es decir, la votación para el Senado se partirá en dos, lo que generará dos columnas adicionales en la cédula de votación.
También cabe recordar que habrá voto preferencial en diputados, senadores nacionales y parlamentarios andinos, teniendo la posibilidad de marcar hasta dos números distintos en los recuadros de estas tres columnas.
Por ejemplo, si votas en Lima metropolitana y se mantienen los 30 partidos tendrás 1 voto para elegir entre 30 planchas presidenciales (90 candidatos); 2 votos preferenciales para una oferta electoral de 1.200 candidatos a diputados por Lima (40 por partido); 1 voto para elegir entre 30 candidatos al Senado para Lima (1 por partido); 2 votos para una oferta electoral de 1.020 candidatos al Senado Nacional (34 por partido); y, 2 votos preferenciales para una oferta electoral de 150 candidatos para el Parlamento Andino (5 por partido). Por tanto, un elector de Lima con 5 votos, que se pueden extender a 8, si hace uso del voto preferencial, tendrá que elegir entre 2.490 candidatos.
Esto, aunque suene inverosímil, es cierto, por lo cual es fundamental que en los siguientes 22 meses se comprenda al detalle esta nueva forma de votar y que se conozca qué es el voto preferencial, la implicancia de marcar solo el símbolo, la imposibilidad del voto cruzado, la diferencia entre distrito electoral único y distrito electoral múltiple, entre otros conceptos que no pueden ser ajenos a la ciudadanía por más complejos que suenen.