Los votantes de Junts siguen mostrando un alto índice de atención a las relaciones España-Cataluña, por lo que las exigencias del partido en esa carpeta parecen lejos de atenuarse
Pedro Sánchez ha cedido con la amnistía y con ello cree que ha pagado el precio que tenía que asumir por seguir en la Moncloa y atraer Carles Puigdemont para la gobernabilidad de España, además de desactivar las ambiciones independentistas. Sin embargo, parece que los estudios demoscópicos se empeñan en desmentir ese escenario deseado por Sánchez ya que hay dos datos que revelan que el votante presta aún mucha atención a las relaciones España-Cataluña, es decir, al "procés", y a la financiación de la autonomía.
En concreto, según el último barómetro del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat (CIS catalán), publicado el pasado jueves, el 15,4% de los votantes de Junts consideran que las relaciones entre Cataluña y España son el principal problema que tiene ahora mismo la autonomía. Ese 15,4% es una cifra que contrasta con el 7,8% de Esquerra o el 4,1% de la CUP, por lo que, comparativamente, denota que el electorado de Junts está manifiestamente más movilizado aún con el "procés" que el resto de formaciones independentistas. Es más, tan solo hay un problema que preocupe más a los votantes de Junts: la insatisfacción política (16,7%).
¿Cuál es la vía que escogen los votantes de Junts para lograr la independencia? Hay un 22,4% que todavía apuestan por la unilateralidad, mientras que hay un 69% que son partidarios de la vía pactada con el Estado.
A partir de ahí, el tercer problema que más preocupa a los catalanes es el sistema de financiación de Cataluña: en total, es lo más importante para el 11,9% de los electores posconvergentes. Tampoco los votantes de ERC (5,2%) y la CUP (2,7%) parecen igualar las cifras de Junts, ya que las dos formaciones de izquierda independentistas tienen a un electorado mucho más preocupado por cuestiones como la sanidad o el acceso a la viviendo.
Por tanto, tanto el "procés" como el sistema de financiación de Cataluña parecen que es lo más "importante" ahora mismo para los votantes de Junts y eso son dos cuestiones que complican mucho las relaciones con el Gobierno porque eso puede llevar a que los posconvergentes se van a mostrar muy exigentes en dos carpetas incómodas para Moncloa, que ya ha cedido con la amnistía pensando en que eso relajaría las ambiciones de Puigdemont.
Aunque esas dos cuestiones sean las más "importantes" para los votantes de Junts, también hay un 22% de electores que cita como uno de los "principales" problemas la inmigración. En este sentido, eso explica y mucho el rechazo rotundo de los posconvergentes a involucrarse en la recepción de menores migrantes y en las prisas que tienen por el traspaso de las competencias de inmigración a la Generalitat.
En otro orden de cosas, la última encuesta de la Generalitat daba evidentes muestras de que el votante de Junts está escorado al centro-derecha, una circunstancia que también puede complicar y mucho la agenda de carácter progresista que quiera desplegar Sánchez. En este sentido, el 52,2% está ubicado entre el centro y la derecha, aunque también hay un tercio de electores ubicados en el centroizquierda.
