La nueva presidenta de la Asociación de la Empresa Familiar de Madrid (ADEFAM) pide una reducción de la complejidad normativa y más seguridad jurídica que permitan a las empresas familiares ganar impulso
Verónica García Castelo fue elegida recientemente presidenta de la Asociación de la Empresa Familiar de Madrid (ADEFAM). Es CEO de los hoteles Orfila y Heritage, dos establecimientos de cinco estrellas de Madrid, los dos únicos de la capital que forman parte de la prestigiosa asociación Relais&Châteaux que reúne 580 hoteles de lujo y restaurantes gourmet en todo el mundo. ADEFAM agrupa en estos momentos a 115 empresas familiares madrileñas. Su facturación agregada es de 16.809 millones de euros, el equivalente al 7,27% del PIB de la Comunidad de Madrid. En conjunto dan empleo a 208.181 trabajadores.
¿Cuáles son los principales objetivos que debe abordar como nueva presidenta de ADEFAM?
Las empresas familiares madrileñas pedimos una reducción de la complejidad normativa y una mejora de la seguridad jurídica. A la hora de tomar impulso, no queremos que se nos multipliquen las trabas burocráticas como sucede ahora, ya que esto es muy desincentivador. Cuando se alcanza un determinado número de empleados y facturación, las reglas del juego cambian, lo cual hace que muchas empresas se planteen si merece la pena crecer tanto. Hablamos de temas laborales, la necesidad de hacer auditorías, cómo presentar los impuestos, etc. Asusta un poco, la verdad. Sería bueno contar con un plan estratégico y que el Gobierno de España se dé cuenta de lo beneficioso que es para el país que las empresas crezcan. Se ha demostrado que cuando se refuerza la colaboración público-privada, las cosas funcionan mejor para todos.
El 90% de las empresas privadas en España son familiares, 1,1 millones, ¿cuáles son las mayores dificultades a las que se enfrentan para sobrevivir?
La transmisión generacional es una de ellas. Nuestra labor es ayudar a las nuevas generaciones a sacar adelante la empresa familiar. Otra de las preocupaciones de las empresas familiares madrileñas es la necesidad de ganar tamaño para afrontar con mayores garantías la fuerte competencia en el mercado. De hecho, dos de cada diez empresarios sitúan este reto como el principal que afrontarán sus empresas en los dos próximos años, por encima de la generación de actividad o el relevo generacional. También está el tema del arraigo, una de las principales características que nos distingue de las empresas que no son familiares. Es vital porque las empresas familiares crean empleo en las localidades donde están asentadas. Por ejemplo, Inditex se ha quedado en Arteixo cuando podría haberse ido a Irlanda donde se pagan menos impuestos. Otro ejemplo es la empresa de deportes Joma, que exporta a 120 países y mantiene su sede en Toledo.
Se dice que las empresas familiares no suelen sobrevivir a la cuarta generación, ¿qué opina?
Evitarlo es uno de nuestros objetivos. Para que la transmisión generacional se lleve a cabo con éxito, es muy importante la formación y que profesionales externos ayuden a dirigir la empresa, lo que facilita la supervivencia de estas a largo plazo. Muchas de las empresas que se hacen socias buscan este tipo de ayudas.
¿Cree que la fiscalidad española maltrata a las empresas familiares?
Siendo objetivos, hay datos que nos dicen que sufrimos más impuestos que los países de la OCDE. Por ejemplo, en el impuesto de sociedades el tipo impositivo en España es del 25% mientras que la media de la UE es del 21%. Las cotizaciones sociales en España son casi del 30% y la media europea está en el 26%. La presión fiscal total en España es del 39% del PIB y la media de la OCDE es del 34%. Necesitamos por tanto incentivos fiscales y regulatorios que no disuadan ni de la inversión ni del crecimiento empresarial, porque tenemos que competir con un mercado global, y sobre todo con China, que produce a costes muy bajos. Tenemos que preguntarnos qué modelo económico queremos, si solo el turístico o no.
¿Cuáles son los principales riesgos que identifican para la economía española?
La persistente inflación (así lo creen 3 de cada diez empresarios encuestados por ADEFAM, al término del primer semestre), la ausencia de reformas (24%), el fuerte endeudamiento público (23%), que retrae recursos para incentivar la actividad productiva, y el encarecimiento de la financiación (25%).
España sigue con la tasa de paro de empleo juvenil más alta de Europa y sin embargo tenemos a muchos jóvenes cualificados, ¿qué se puede hacer para retener el talento?
La encuesta anual de percepción económica realizada por ADEFAM reveló que siete de cada 10 empresas familiares de la región (concretamente el 74%) tienen dificultades para encontrar en el mercado laboral los perfiles que necesitan cubrir, y seis de cada diez (el 64%) aseguran que este problema puede llegar a afectar en el medio plazo a la viabilidad de sus empresas. Los perfiles más demandados por las empresas familiares de la región son, por este orden, profesionales especializados en los distintos oficios de la industria, desarrolladores de negocio e ingenieros. Queremos aproximar el mundo de la universidad al de la empresa y fomentar el modelo de FP Dual.
