Este viernes, en la jornada final del 3er. Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su 10ma. Legislatura, los diputados aprobaron la Ley de Ciudadanía, un texto que suma derechos, pondera los afectos y reduce las distancias entre la gran familia cubana
«Vivamos el tiempo de los afectos y el diálogo permanente. Apoyemos esta ley que nos une en un sólido abrazo planetario. Cubano es aquel que ame su tierra, que no la mancille, que le dignifique con sus abrazos cálidos o nostálgicos, esté donde esté, viva donde viva. Cubano es el que lleva tatuado en su corazón la estrella solitaria», dijo el diputado Miguel Barnet Lanza, minutos antes de que el Parlamento aprobará la Ley de Ciudadanía.
Precisamente durante el 3er. Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su 10ma. Legislatura, el primer coronel Mario Méndez Mayedo, jefe de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería del Ministerio del Interior, presentó esta norma jurídica que busca llenar un vacío legislativo crucial.
Además, la Ley regula el uso de la misma para ingresar, permanecer, transitar y salir del país. Detalla los requisitos para adquirir la ciudadanía de nacimiento y naturalización, y, establece condiciones estrictas para la renuncia y privación de la condición de cubano, con la facultad exclusiva del Presidente de la República para efectuar dicho acto.
En este sentido, también se incluyen procedimientos para la recuperación de la ciudadanía y la impugnación de decisiones administrativas, aspectos incluidos en el dictamen del proyecto, expuesto por José Luis Toledo Santander, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos del Parlamento, quien confirmó la correspondencia del proyecto con la Constitución y el ordenamiento legal de la nación.
Por su parte, la diputada Darlenis Urquiola Guerrero, directora provincial de Cultura de Las Tunas, destacó en su intervención, la importancia del nuevo proyecto de Ley de Ciudadanía y subrayó que el derecho a mantener la ciudadanía cubana queda explícitamente garantizado en la nueva ley.
También, mencionó que establece procedimientos que permiten la recuperación de la ciudadanía en caso de pérdida, promoviendo así, los derechos y garantías desde el ámbito constitucional, enfatizando en la necesidad de una campaña promocional para ampliar la cultura jurídica del pueblo cubano y defender lo establecido en la presente legislación.
El diputado José Carlos Cruz Sandoval elogió el minucioso trabajo del grupo redactor y la relevancia de la norm. Resaltó tres principios fundamentales del artículo 5: el patriotismo, la lealtad y la fidelidad, «estos valores enaltecen el sentimiento de la cubanidad y fomentan la unidad entre los cubanos».
Barnet Lanza dijo también que nueva ley de ciudadanía es vital y marca un avance significativo en materia migratoria y ciudadana, fortaleciendo la unidad y los derechos de todos los cubanos vivan donde vivan. «Quiere decir que para ser cubano no hay que circunscribirse a ninguna geografía, es una condición del alma y del espíritu. Nada la puede achicar, nada la condiciona», expresó.
Por su parte, la diputad Karla de la Caridad Santana destacó la importancia de una norma que ha sido objeto de un amplio proceso de debate y forma parte de una triada legislativa de gran valor para los cubanos. Precisó la necesidad de promover una educación adecuada sobre los contenidos de la legislación para su correcta socialización entre la población.
También propuso ajustes específicos a los artículos 16, 17 y 29 para mejorar la claridad y coherencia del texto, asegurando que los límites y excepciones a los derechos estén «constitucionalmente establecidos». Concluyó afirmando que la ley «suma derechos, pondera nuevamente los afectos y reduce las distancias entre la gran familia cubana».
La normativa, no solo fortalece los derechos y deberes de los ciudadanos cubanos, sino que también promueve la unidad y el patriotismo, hecho que quedó constatado en su aprobación en el plenario de una asamblea constituida por y para los revolucionarios.
