Rafa Nadal tiene buena pinta ahora que los Juegos Olímpicos están en el horizonte. Tras la paliza en cuartos, Rafa empezó perdiendo en semifinales contra Ajdukovic, pero pudo remontar, sacó el carácter y el tenis para darle la vuelta al partido (4-6, 6-3 y 6-4) y plantarse en la final de Bastad.
Rafa Nadal suena a Rafa Nadal, al jugador incansable, que supera cualquier reto físico y que considera que puede hacer frente a cualquier montaña, por grande que sea. Las dudas físicas han desaparecido en Bastad. No ha pagado la paliza física que lleva encima y eso es la mejor noticia, pase lo que pase en la final. París espera y Nadal está listo.