Será en la despedida de Ponce, después de haber cortado la temporada por Beneficencia
El añorado torero Morante de La Puebla reaparece la semana que viene en la Feria del Norte, en Santander. Será el miércoles 23. Fecha en la que se anuncia con Enrique Ponce, en la que será su despedida de los aficionados santanderinos, y el torero Fernando Adrián, que se ganó el puesto después de abrir de nuevo la Puerta Grande de Madrid en Beneficencia.
Y fue justo aquella tarde la que causó baja Morante de la Puebla, después de haber cumplido sus anteriores contratos en San Isidro. El runrún sobre que el torero de La Puebla iba a cortar la temporada le perseguía desde el tradicional Domingo de Resurrección de Sevilla, pero fue en Madrid, por Beneficencia cuando ya no pudimos ver a Morante.
La empresa Lances de Futuro, gestora de Santander, ha anunciado hoy que el torero reaparecerá el próximo miércoles. El diestro sevillano ha decidido volver a los ruedos en el coso santanderino casi dos meses después de interrumpir su temporada de 2024.
Muchos han sido los rumores durante este tiempo. El diestro ha decidido, a pesar de librar su personal batalla, seguir planificando su temporada con la idea de incorporarse a ella en cuento su cuerpo, y sobre todo, su cabeza, se lo permitiera. Es por ello, que la feria de Santander, que de por sí goza de muchos atractivos, convirtiéndose en la Feria del Norte, sume otro pelotazo más con la reaparición del diestro. Morante es además el torero que peor sustituto tiene. Morante es Morante, con sus cosas buenas y malas, pero difícil de sustituir.
Garzón ha mostrado su satisfacción de que el diestro de la Puebla esté recuperado, “es una buena noticia para la tauromaquia y los aficionados, es de agradecer que reaparezca en una de las plazas de Lances de Futuro como es la de Santander”.
En el coso de Cuatro Caminos, Enrique Ponce, Morante y Fernando Adrián lidiarán un encierro de Domingo Hernández.
Una feria en la que pudimos ver a la juventud pasar la noche para conseguir los abonos, así como se hace cuando se compran entradas para los conciertos. Una evidencia más de que la Fiesta interesa y de que las cosas cuando se hacen bien, funcionan.
Santander apetece. Eso está claro.
