La Policía Nacional ha detenido a quince personas vinculadas a una organización dedicada a la llamada estafa del hijo en apuros . Se trata de una nueva fase de una operación más amplia, en la que ya se arrestó a 65 integrantes de la misma estructura que ya han llegado a causar un perjuicio de 410.000 euros a 95 personas. Las quince detenciones se hanr ealizado de manera paralela a lo largo de todo el país: ocho han sido en Madrid, y el resto se han repartido entre Ciudad Real, Guadalajara, La Coruña, Cuenca, Almería, Sevilla y Vitoria. Estos estafadores están acusados de obtener un beneficio ilícito de 60.000 euros, y se trata de cinco captadores o reclutadores de mulas informáticas para formar parte de la organización. El aumento de este tipo de estafa está siendo una seria preocupación para la Policía, especialmente en verano. El modus operandi de los estafadores es relativamente sencillo. Los padres o madres de una familia reciben un mensaje por WhatsApp supuestamente enviado por uno de sus hijos o hijas, en el que explican que necesitan dinero porque han tenido una urgencia. Las víctimas reciben dicha comunicación desde un número de teléfono que no es el de los hijos porque, aseguran, se les ha perdido, se han quedado sin batería o se lo han robado. En algunos casos en los que los padres han sospechado, les envían fotografías sacadas de las redes sociales de esos supuestos hijos. Con el pretexto de la urgencia, solicitan dinero urgente para hacer pagos como comprar un móvil nuevo o un ordenador, pero siempre afirman que desde el teléfono desde el que les escriben no pueden recibir llamadas. Muchos padres, al verse en la situación de que sus hijos están en apuros, no lo piensan y realizan transferencias inmediatas que luego ya no recuperan. En el impás entre que los padres son contactados por los estafadores y hablan con sus hijos, esta vez los reales, el dinero ya ha volado. La Policía Nacional plantea una serie de consejos y medidas de prevención para protegerse de este tipo de estafa:
