La vacuna más actualizada contra la covid-19 comenzó a administrarse en mayo pasado. Sin embargo, más de dos meses después solo se ha aplicado el 9,39% de las 105.000 dosis recibidas: 9.859.
¿A qué se debe? Elvis Delgado Delgado, coordinador de inmunizaciones de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) afirmó que hay poca demanda en la población.
Las vacunas contra covid-19, que fueron obligatorias para ciertos grupos de adultos en sus primeras dosis, ya no lo son en estos nuevos refuerzos. Tampoco se cuenta ya el número de dosis, pues, como se hace con la vacuna contra la influenza, se recibe una al año.
Sin embargo, a diferencia de lo que sucede con la influenza, este biológico no está destinado únicamente para grupos de riesgo y cualquier persona mayor de seis meses puede recibirlo si se acerca a un área de salud y lo solicita.
“Se viene preparando más información al respecto para motivar a que la población se vacune ya que las épocas de lluvias están afectando y hay más circulación del virus”, manifestó Delgado.
La mayor circulación del virus SARS-CoV-2, causante de la covid-19, fue confirmada por el Ministerio de Salud. Desde la semana 23 del año (del 3 al 9 de junio) a la semana 27 (del 8 al 14 de julio) pasó de ser el cuarto virus de mayor circulación a ser el primero, desbancando a la influenza A, que estuvo en primer lugar desde el inicio de la estación lluviosa.
Además, las hospitalizaciones por este virus han aumentado. Salud lo define como un aumento “constante y mantenido” en las últimas cinco semanas. Recientemente, también se han dado brotes en los hospitales San Juan de Dios y Nacional de Geriatría y Gerontología, así como en un hogar de larga estancia.
De acuerdo con información suministrada por la CCSS, hay mayor afluencia de personas entre los 35 y los 64 años. El 46,04% de las dosis administradas han sido a individuos en este rango de edad. Como dato curioso, dos mujeres mayores de 100 años fueron inoculadas.
Llama la atención que en los menores de 15 años solo se han administrado 1.118 dosis, y solo 91 en menores de un año. Este último dato es particularmente importante, porque el esquema básico de vacunación habla de que los bebés deben recibir una primera dosis contra covid-19 a los seis meses de vida, y dos meses después una segunda.
Solo se obtuvo el género de 8.570 asegurados. De ellos, el 54,11% correspondió a mujeres.
La Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE), ente encargado de aprobar y fiscalizar la vacunación en el país, aprobó los productos Comirnaty, de las empresas Pfizer y BioNTech, y la Spikevax, de la compañía Moderna.
La CCSS está utilizando la Spikevax. Costa Rica utilizó vacunas de esta casa farmacéutica en el 2021. Esta es solo una actualización que utiliza la misma tecnología desde el inicio: ARN mensajero o ARN-m.
A la persona se le inyecta una porción de la proteína espícula (spike o S, en inglés) de la subvariante XBB1.5, que, aunque no es la de principal circulación en este momento, sí ofrece protección contra otras subvariantes de ómicron circulantes, como las JN.1, KP.2 y KP.3.
Esta porción de proteína le da instrucciones al sistema inmunitario para producir los anticuerpos que reconocerán al virus y lo enfrentarán en caso de encontrarse con él.
Como sucedió con las versiones anteriores de este fármaco, no evita la enfermedad, pero sí sus complicaciones, como hospitalización y muerte.