“Los asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este, se mantienen en violación del derecho internacional”, dijo el presidente de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Nawaf Salam, leyendo las conclusiones de un panel de 15 jueces, en el marco de una opinión consultiva a solicitud de la Asamblea General de la ONU.
De esa manera, la CIJ, principal órgano judicial de la Organización de las Naciones Unidas, declaró que las políticas de asentamientos y la explotación de recursos naturales de Israel en los territorios palestinos violan el derecho internacional.
La CIJ estimó que la política de asentamientos de Israel, así como su régimen asociado en Cisjordania y Jerusalén, es contraria a la Cuarta Convención de Ginebra sobre el desplazamiento forzado de personas y que la “presencia continua” de las Fuerzas de Defensa de Israel en los territorios palestinos (incluida la Franja de Gaza) es “ilegal” y debe llegar a su fin “lo más rápido posible”, según las conclusiones de una mayoría de los 15 jueces que conforman el órgano judicial.
El tribunal internacional también denunció el “fracaso sistemático” de las autoridades de Israel en relación a la violencia de los colonos israelíes contra la población palestina en el territorio ocupado de Cisjordania. La CIJ declaró además que Gaza es parte integral del territorio ocupado por Israel en 1967, y forma una “única unidad territorial con Cisjordania y Jerusalén Este”.
El máximo órgano judicial de la ONU emitió su opinión consultiva a solicitud de la Asamblea General de Naciones Unidas en diciembre de 2022, sobre las consecuencias legales que tienen las prácticas y políticas de ocupación israelíes en los territorios palestinos ocupados. Esto, luego de declararse la CIJ competente para pronunciarse sobre la materia, en contra de los deseos de Israel y otros países aliados.
Asimismo, el tribunal advirtió a Israel de que debe “revocar todas las leyes y medidas que crean o mantengan la situación ilegal, incluidas aquellas que discriminan al pueblo palestino en los territorios palestinos ocupados, así como todas las medidas destinadas a modificar la composición demográfica de cualquier parte del territorio”.
El informe no es jurídicamente vinculante, según la propia CIJ. No obstante, la organización solicitante, en este caso la Asamblea General de la ONU, puede decidir qué hacer con el resultado.
El resultado de este informe podría aumentar la presión política sobre Israel con respecto a la situación en la Franja de Gaza. Stefan Talmon, profesor de derecho internacional en la Universidad de Bonn, indicó por escrito a DW que el informe podría tener “consecuencias de gran alcance”, dependiendo del resultado.
Si la CIJ determinara que la ocupación, los asentamientos israelíes y la anexión de facto de determinados territorios fueron ilegales, los países comprometidos con el derecho internacional, como Alemania u otros socios de la Unión Europea así como la propia UE, no podrían simplemente ignorarlo.
De acuerdo a Talmon, el informe podría tener un “importante efecto explosivo”. En su opinión, expuesta por dicho medio, la posición internacional de Israel podría debilitarse aún más, tanto jurídica como políticamente. El informe también podría tener efectos legales ante los tribunales nacionales o el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, por ejemplo, dejando de incluir zonas como Jerusalén Este en los acuerdos aduaneros y comerciales entre Israel y la UE.
Cabe recordar que este caso debe diferenciarse de la demanda de Sudáfrica contra Israel, en la que se alega la violación de la Convención sobre Genocidio, que también está pendiente ante la CIJ.
En un comunicado difundido por el Gobierno de Israel, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, expreso su rechazo respecto a la opinión emitida por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre la ocupación israelí de Cisjordania, que calificó como ilegal.
“El pueblo judío no es conquistador en su propia tierra”, defendió el mandatario.
El líder israelí zanjó que: “Ninguna decisión falsa en La Haya distorsionará esta verdad histórica, del mismo modo que no se puede cuestionar la legalidad de los asentamientos israelíes en todos los territorios de nuestra tierra”.