Si algo no ha tenido Nadal a lo largo de su carrera es pereza, así que en los cuartos de final de Bastad no tuvo ningún problema en pegarse una paliza enorme para derrotar a Mariano Navone, por 6-7 (2), 7-5 y 7-5, en lo que ya es el segundo partido más largo de la vida del tenista de Manacor a tres sets. Cuatro largas de pelea sobre la arcilla sueca pensando en los Juegos Olímpicos de París. Si Rafa quería entrenar un partido largo y probar su estado físico, le salió perfecto el encuentro ante el argentino, que se llevó el primer set en el tie break y luego sólo tembló cuando se encontró cerca del triunfo. En esos momentos en los que se veía con opciones, Navone se encogía, pero cuando era Nadal el que estaba con ventaja, se soltaba y ponía en apuros al exnúmero uno del mundo.
Exactamente eso sucedió en el tercer set, cuando Nadal se puso por delante con dos breaks y parecía que todo sería sencillo. Sacó tres veces para cerrar el encuentro, primero con 4-2, luego con 5-4 y finalmente con 6-5, donde ya sí el español pudo levantar los brazos y respirar. "Ha habido muchos cambios de dinámica en cada uno de los sets, en unos momentos parecía que lo tenía controlado, pero luego parecía que no y finalmente la realidad es que nadie lo tenía controlado", confesaba Rafa después de la batalla eterna. "La verdad es que no estaba pendiente del reloj", aseguraba Nadal cuando le preguntaron si sabía que estuvo cerca de superar su choque más largo en tierra, que fue en 2009 en el Masters de Madrid, ante Novak Djokovic. "Perdí la concentración en muchos momentos. Es importante para mí desde el punto de vista físico, a ver cómo me encuentro mañana. Estoy vivo y en semifinales, que es lo más importante", cerraba el español, feliz de haber superado otro obstáculo camino de París. En la arcilla olímpica de Roland Garros tiene el manacorí su gran objetivo, las medallas tanto en individual como en dobles junto a Carlos Alcaraz. Por eso en Bastad está jugando en los dos cuadros, y en ambos se ha metido en semifinales, así que después de la paliza de este viernes, le esperan dos partidos el sábado, uno individual y otro en dobles junto a Casper Ruud.