La reciente condena por delitos de corrupción de tres destacados dirigentes del Partido Nacional en Artigas ha desencadenado una crisis en la política, pero más bien directamente en el Partido Nacional.
Los involucrados son el intendente Pablo Caram, la exdiputada Valentina Dos Santos y el exdirector general de la comuna Rodolfo Caram, primo del intendente. Todos ellos reconocieron los cargos imputados por la Fiscalía relacionados con el fraudulento pago de horas extra a funcionarios y acordaron un proceso abreviado que les permitió evitar la prisión con penas alternativas, como trabajos comunitarios.
A pesar del fallo judicial, el panorama político está lejos de estabilizarse, especialmente dentro del Partido Nacional, que enfrenta múltiples desafíos derivados de este escándalo y otros que han sucedido en los últimos años (unos más graves que otros, pero ninguno ignorable).
En el ámbito inmediato de la intendencia, la situación es compleja. Aunque Pablo Caram sigue en su cargo, su renuncia oficial se espera para este viernes, después del feriado del 18 de julio. Según el presidente de la Junta Departamental de Artigas, Nelton Barreda, la renuncia será recibida y se convocará a una sesión extraordinaria para aceptarla formalmente.
El debate interno se centra ahora en la sucesión de Caram. Valentina Dos Santos es la siguiente en la línea, pero su situación legal complicada podría llevarla a cometer un «nuevo delito de usurpación de funciones», según el constitucionalista Ruben Correa Freitas, lo cual la expone a penas de prisión por reiteración. Si Dos Santos declina la sucesión, le seguirían la dirigente Elita Volpi, involucrada en otro escándalo de estafa, y el productor rural Mario Predebon; en última instancia, podría asumir el propio Barreda en función temporal o hasta el final del periodo, dependiendo de los informes jurídicos solicitados.
La respuesta del Partido Nacional ha generado divisiones internas. Figuras de sectores «no oficialistas», como Espacio País, Espacio 40, el sector Por la Patria del senador Jorge Gandini, y Alianza Nacional, expresaron su descontento aunque mayormente de manera privada para evitar un debate público que podría ser aprovechado por la oposición del Frente Amplio.
Este último ha mantenido, por ahora, críticas aisladas, como las de la Vertiente Artiguista, que publicó un comunicado denunciando estas «prácticas delictivas y corruptas».
El candidato a la presidencia del Partido Nacional, Álvaro Delgado, también se pronunció sobre el caso, afirmando que las irregularidades detectadas son graves y que el partido tomará medidas. Aunque Dos Santos y Rodolfo Caram ya renunciaron a sus afiliaciones, el Directorio del partido ha solicitado que el caso de Pablo Caram sea remitido a la Comisión de Ética.
La revelación inicial de este caso de corrupción se produjo el 29 de enero de 2023 a través de un informe del diario El País. A pesar de las advertencias del senador Daniel Camy, quien expresó sus preocupaciones el 6 de febrero del mismo año, no se tomaron medidas decisivas. Caram, al comparecer ante la Comisión de Asuntos Políticos del Directorio, defendió su gestión y prometió aportar pruebas que nunca presentó.
Desde entonces, el incumplimiento de promesas y la falta de acción efectiva han dejado una herida profunda dentro del Partido Nacional. Según Rubén Correa Freitas, la controversia se ha «minimizado constantemente», y la falta de una respuesta contundente podría afectar al partido frente a los próximos desafíos electorales.
