Tadej Pogacar ha despejado todas las dudas que había. Muchos ríos de tinta y muchas palabras se habían vertido para tratar de analizar qué podía suceder en el duro tríptico final de alta montaña con el que finalizaba la
111ª edición del Tour de Francia y especialmente este viernes con el primer y más duro asalto que esperaba a los 143 corredores que tomaban la salida de
Embrun. El propio líder esloveno de la carrera, doble ganador del Tour en los años 2020 y 2021, dijo en la previa de la 19ª etapa que la consideraba como la jornada reina del Tour y como rey que es él del pelotón así se ha comportado este 19 de julio para acabar logrando una nueva sensacional victoria en
Isola 2000, la 15ª en el Tour de Francia, la cuarta de esta edición y que además le sirve, salvo descalabro mayúsculo, para sentenciar la carrera y empezar a
saborear su tercer Tour de Francia con sólo 25 años.Seguir leyendo...