"Durante todo el semestre, hasta que no llegue el alto el fuego, tengo que seguir haciendo esto", asegura el primer ministro húngaro
El primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orbán, aseguró este viernes que su controvertida "misión de paz" continuará durante los seis meses de la presidencia húngara de la Unión Europea (UE), a pesar de las críticas de las instituciones europeas.
"Durante todo el semestre, hasta que no llegue el alto el fuego, tengo que seguir haciendo esto", dijo Orbán en sus declaraciones de los viernes a la radio pública, al referirse a su "misión de paz".
La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, afirmó ayer que esta "supuesta" misión de paz "no fue más que una misión de apaciguamiento" y recordó que sólo dos días después de estar Orbán en Moscú, el Kremlin atacó con misiles un hospital infantil y una maternidad en Kiev.
La Comisión anunció este lunes que debido a esos viajes "sin mandato" de Orbán, no enviará a sus comisarios a las reuniones informales que tengan lugar en Hungría durante la presidencia rotatoria.
Ahora Orbán explicó que la esencia de su misión es la tenacidad, ya que no se puede esperar que después de una negociación las partes decidan empezar a negociar y poner fin a la guerra.
"Es un trabajo sistemático que hay que realizar de a poco", afirmó el primer ministro, agregando que "todos los días" hace algo en este asunto.
Al referirse a las posturas ucraniana y rusa, Orbán agregó que "las partes no quieren la paz. Ambos piensan que podrían ganar".
Por ello, agregó, las grandes potencias como la UE, EEUU y China deberían "comunicar que el mundo quiere la paz. No pidiendo, no rogando, sino informando de que es eso lo que esperan".
Orbán, un aliado cercano del candidato republicano a la presidencia de EEUU, Donald Trump, afirmó que "a más tardar en noviembre", o sea tras la elecciones estadounidenses, habrá un cambio en las políticas norteamericanas, que apoyarán la paz.
En este aspecto reiteró que la UE no debería copiar las políticas exteriores de los demócratas de los EEUU, sino desarrollar sus propias, basadas en el apoyo de la paz.
"Europa debería ser la potencia mundial que más decididamente argumenta por la paz", ya que se trata del mismo continente, enfatizó Orbán, al tiempo que criticó a los políticos europeos que apoyan a Ucrania con armas y dinero.
"Pero los señores y señoras están hasta el cuello en las trincheras, desde donde es difícil salir", subrayó. Al ser preguntado sobre sus próximos pasos de su "misión de paz", el primer ministro recalcó que solo informará después de haber dado el próximo paso.
"La misión de paz tiene muchos enemigos y si se sabe cuál será el próximo paso, muchos harán lo posible para que no se pueda aplicar", dijo Orbán.
