Dirección y guion: Aylin Tezel. Intérpretes: Mike Noble, Aylin Tezel, Chris Fulton, Alexandra Dowling. Música: Ben Lukas Boysen, Jon Hopkins. Alemania, 2024. Duración: 113 minutos. Comedia romántica.
Ya conocíamos todo lo mejor sobre los encuentros efímeros entre dos seres humanos que acaban marcando para siempre sendas existencias gracias a la maravillosa trilogía de Richard Linklater que arrancó en 1995 con «Antes del amanecer», incluso, muchos años atrás, la obra maestra «Breve encuentro» (David Lean, 1945) ahondaba en esos pequeños instantes capaces de cambiar el destino de un hombre y una mujer de manera inesperada. Y, ahora, parece tocarles la misma suerte a Kira (Aylin Tezel) e Ian (Chris Fulton), dos treintañeros en crisis (ella, por una inesperada ruptura sentimental; él, por la complicada relación con su familia) y que deciden escapar de Londres para olvidar ese dolor que arrastran. Y, de manera fortuita, ambos se conocen durante una noche de copas y sexo tedioso en la isla de Skye, costa oeste de Escocia. Inmediatamente conectan, se reconocen en las heridas, juegan a eso de la seducción entre carreras por las calles vacías y diálogos profundos («en el fondo, todo es reemplazable») y sin trabas. Pero solo un día y medio después vuelven a separarse y retornan a unas cotidianeidades que les siguen provocando vacío y soledad sin saber lo cerca que se encuentran el uno de la otra. No se trata de los títulos antes mencionados, pero sí de una película, aun irregular, que abraza un romanticismo no impostado y mira a sus dos protagonistas con una mezcla de piedad, perdón y esperanza.
Lo mejor: pónganse románticos: siempre resulta bonito ver en el cine el inicio de un flechazo
Lo peor: debería haber ahondado más en la difícil relación del protagonista con su familia
