Más de un año después de ser confirmado como entrenador para el Mundial 2026, Jaime Lozano ha sido destituido de su puesto. México ahora busca un nuevo técnico capaz de llevar al equipo a los cuartos de final en la próxima Copa del Mundo.
Lozano, de 45 años, sufrió las consecuencias de su falta de experiencia como seleccionador, tanto dentro como fuera del campo. Sin embargo, su salida no resuelve por completo una crisis con raíces más profundas.
Los actuales dirigentes asumieron sus cargos tras el fracaso en el Mundial de Qatar 2022, donde México fue eliminado en fase de grupos por primera vez desde 1978. A pesar de prometer cambios profundos y respeto por los procesos de trabajo, han despedido a dos entrenadores en poco más de un año.
Lo primero será oficializar la llegada de Javier Aguirre para un tercer mandato al frente del Tri. Aguirre, quien dirigió a México en los Mundiales de Corea-Japón 2002 y Sudáfrica 2010, donde alcanzó los octavos de final en ambas ocasiones, regresará al cargo. Según un comunicado de la Federación Mexicana, el regreso de Aguirre se anunciará la primera semana de agosto. Tendrá un mes para prepararse antes de los partidos amistosos contra Nueva Zelanda y Canadá.
Además de la llegada de Aguirre, es probable que se produzcan cambios en el organigrama. Duilio Davino, director de selecciones nacionales, tuvo una relación conflictiva con Aguirre y lo destituyó como entrenador de Rayados de Monterrey, lo que complica una posible colaboración futura.
Tanto Davino como el presidente de la Federación Mexicana, Ivar Sisniega, habían garantizado la permanencia de Lozano sin importar los resultados, pero su credibilidad ha disminuido considerablemente.
Javier Aguirre, quien asumirá el cargo de entrenador del Tri, se adapta al entorno actual del seleccionado y sus dirigentes. A diferencia de Jaime Lozano, ‘Vasco’ contará con el apoyo total del alto comisionado Juan Carlos Rodríguez. La relación de trabajo entre ambos es bien conocida y ha sido considerado un candidato preferido por Rodríguez.
Aunque Aguirre llega en un momento en que el equipo enfrenta desafíos, su experiencia en la Liga Española demuestra su capacidad para dirigir equipos con recursos limitados.
El uruguayo Guillermo Almada, quien cuenta con credenciales sólidas para aspirar al puesto de entrenador del Tri, enfrenta dificultades debido a diferencias entre dirigentes. Durante su tiempo en Santos y Pachuca, Almada ha demostrado una destacada habilidad para trabajar con jóvenes mexicanos, una cualidad que sería beneficiosa para el necesario cambio generacional en el seleccionado.
Sin embargo, las posibilidades de Almada se ven reducidas debido a su afiliación con el Grupo Pachuca, que es contrario a los actuales dirigentes.
Jesús Martínez, dueño del Grupo Pachuca, había propuesto al argentino Marcelo Bielsa como sucesor de Gerardo Martino, pero esa propuesta no fue considerada. Proponer ahora a su propio entrenador podría no ser bien recibido.
Por Carlos Rodríguez
