Los campeones de la Eurocopa cotizan al alza. No podía ser de otro modo después de su extraordinario rendimiento en Alemania. Esa cuarta corona ha convertido a muchos de ellos en codiciados objetos de deseo en el aún perezoso mercado de fichajes. A muchos de los internacionales el torneo continental les llegó sin tener el futuro resuelto y a otros les ha abierto un nuevo mundo de posibilidades. A todos los ha hecho aumentar su caché y los ha puesto en el foco. Según el portal especializado 'Transfermarkt', hay seis futbolistas españoles entre los veinte que más se han revalorizado después de la Euro: Lamine Yamal, Rodri, Nico Williams, Dani Olmo, Fabián y Cucurella. De ellos, solo los dos primeros parecen tener claro dónde van a jugar la próxima temporada, toda vez que ni Barcelona ni Manchester City parecen dispuestos a desprenderse de ellos por mucho dinero que les pongan sobre la mesa. Pero el resto forma parte de ese nutrido grupo de campeones que asoman por todos los mentideros y cuyos nombres han sido subrayados en rojo por los directores deportivos de los grandes clubes de Europa. Algunos, como Nacho, Joselu y David Raya no esperaron siquiera al final de la Eurocopa para rubricar sus nuevos contratos, algo que en su día causó polémica, pero que a la larga ha demostrado no ser decisivo. A otros les toca ahora, mientras disfrutan de sus vacaciones, hablar con sus agentes y representantes para saber si hacen o no mudanza. Hay casos que se dan por hechos. Uno es el de Robin Le Normand , que después de una larga negociación está muy cerca de convertirse en nuevo jugador del Atlético de Madrid. El central de origen francés sí que prefirió mantenerse al margen mientras duró el torneo continental, y será ahora, una vez concluido, cuando se anuncie de forma oficial su traspaso, cifrado en el entorno de los 30 millones de euros. La otra operación casi resuelta también afecta al Atlético, y tiene que ver con Álvaro Morata , el capitán de la selección, el encargado de levantar la copa en Berlín. El delantero pasó el pasado miércoles el reconocimiento médico para convertirse en nuevo jugador del Milán. Queda pendiente el pago de 13 millones de euros, cifra que ha pedido el cuadro rojiblanco a los italianos para facilitar un traspaso que también ha tenido varias idas y venidas a lo largo del inicio del verano. Y el club del Metropolitano sigue estando en algunas otras de las operaciones abiertas que tienen que ver con futbolistas de la selección española, aunque no de forma tan clara. O con bastante más competencia. Dani Olmo y Mikel Merino son dos de los centrocampistas que se han vinculado con el conjunto rojiblanco en las últimas fechas. Esos mismos nombres aparecen también como objetivos del Barcelona, que apostaría por cualquiera de ellos para reforzar la medular de la nueva plantilla dirigida por Hansi Flick. En todo caso, el club azulgrana está bastante más centrado en cerrar el que apunta a ser uno de los grandes fichajes del verano, el de Nico Williams. El miércoles hubo reunión en Zaragoza entre Deco, director deportivo del Barça, con el agente del delantero, y se siguen dando los pasos necesarios para que se concrete una operación que parece ser del gusto del jugador. En todo caso, Ernesto Valverde afirmó ayer que espera a Nico para el 13 de agosto en la concentración del Athletic, y que incluso este le había pedido entre bromas algún día más de vacaciones. Hay un último posible movimiento con el que nadie contaba, y que ha ido tomando fuerza en las últimas horas. El Real Madrid pretendía al francés Lenny Yoro (18 años, Lille) para reforzar el centro de su defensa, pero la aparición del Manchester United en escena parece haber descartado esa opción. A cambio, los rumores señalan que el nuevo objetivo de los blancos sería Aymeric Laporte , uno de los zagueros que más reforzado ha salido de la Euro, y al que se le abriría una vía inmejorable para abandonar Arabia Saudí.
