El Parlamento de Israel aprobó una resolución que expresa su oposición formal al establecimiento de un Estado Palestino independiente, que ha sido una petición constante por parte de las poblaciones palestinas, cuyo territorio se ha visto cada vez más reducido por las intervenciones israelíes. Israel se ha anexado territorios sobre todo de Cisjordania (Palestina) de manera ilegal en semanas recientes.
“La Knesset se opone rotundamente al establecimiento de un Estado palestino al oeste del río Jordán”, dijo la legislatura en la resolución, que fue adoptada en una sesión en Jerusalén este jueves por la mañana con el respaldo de 68 de sus 120 miembros.
Alrededor de tres cuartas partes de los miembros de las Naciones Unidas han expresado su apoyo o reconocimiento de la condición de Estado Palestino.
España, Noruega e Irlanda se unieron a esta última categoría en mayo. Si bien la posibilidad de que pueda coexistir pacíficamente con Israel parece cada vez más remota a la luz de la guerra que se libra en la Franja de Gaza, donde el Ejército israelí ha asesinado o causado la muerte de más de 38 mil personas palestinas, algunos de los aliados de Israel dicen que una solución de dos Estados, que se ha discutido durante décadas, es lo que se necesita para avanzar en la paz en el Medio Oriente.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, visitará Washington la próxima semana, donde se espera que la administración Biden inste a la aceptación de un Estado Palestino como la forma de llevar a los estados árabes a la reconstrucción de Gaza y la normalización de las relaciones entre Israel y Arabia Saudita.
John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, dijo a los periodistas el jueves que una solución de dos Estados “no es algo a lo que el presidente Biden vaya a renunciar”, aunque requerirá “un fuerte coraje y liderazgo en la región para lograr ese resultado”.
En las Naciones Unidas, la embajadora estadounidense Linda Thomas-Greenfield dijo a los periodistas que es “el único, único futuro que vemos para esta región en el que israelíes y palestinos pueden vivir uno al lado del otro en paz”.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se mostró “muy decepcionado” por la decisión de la Knesset, que considera “claramente incoherente con las resoluciones de la ONU, el derecho internacional y los acuerdos anteriores”, según el portavoz Stéphane Dujarric.
La guerra en Gaza, la franja palestina que ha estado bajo un fuerte bloqueo de Israel por cielo, mar y tierra durante varios años, escaló después de que el grupo militante Hamás incursionara en territorios ocupados del sur de Israel el 7 de octubre del año pasado, matando a mil 200 personas y tomando unos 250 rehenes (varios liberados durante la tregua de noviembre). Netanyahu dice que la guerra es necesaria para destruir a Hamás, que está designado como organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
Las conversaciones de tregua se han prolongado durante varias semanas, y no hay indicios de si podrán concluirse o cuándo.
La resolución de la Knesset es un endurecimiento de su posición de principios de este año, que rechazó la noción de que un Estado palestino pudiera ser declarado unilateralmente. Es decir, Israel considera que la población de Palestina no puede decidir configurarse como un Estado independiente por decisión propia.
En 2009, Netanyahu dijo que aceptaría un Estado palestino desmilitarizado siempre y cuando reconociera a Israel. Las negociaciones fracasaron y, en los últimos años, Netanyahu y el público israelí se han alejado de apoyar a dos Estados, un sentimiento que se ha fortalecido desde el 7 de octubre.
Con información de agencias.