El pollo es una de las fuentes de proteína animal más consumidas en el mundo, destacándose por su accesibilidad y versatilidad culinaria. Asimismo, su impacto en la economía global y su adaptabilidad a diversas culturas y preferencias alimentarias lo vuelven uno de los alimentos fundamentales en la dieta de todos los latinoamericanos.
Se sabe que América Latina, tuvo una producción total de 29,3 millones de toneladas en 2023, y es responsable del 56,6 % de la producción total de carne de pollo en las Américas y del 28,6 % de la producción mundial. Estos datos provienen del Instituto Latinoamericano del Pollo (ILP), una organización vinculada a la Asociación Latinoamericana de Avicultura (ALA).
Argentina arrasó y desplazó a Brasil y Perú, posicionándose como el mayor consumidor de pollo en Sudamérica. Se sabe que, según un informe de Reach and Markets, el mercado mundial de este producto se valoró en 312.110 millones de dólares en el año 2022 y se espera que incremente hasta los 429.110 millones en 2028, según informó Bloomberg.
Asimismo, a inicios de 2024, Argentina reportó un consumo de pollo de 48 kilos por persona, igualando a Panamá. Le sigue Perú con 47,30 kilos, y luego Brasil, Bolivia y República Dominicana, cada uno con 45 kilos. Colombia registró un consumo de 36,80 kilos y México de 33,77 kilos. El resto de Latinoamérica tiene un consumo inferior a 33,67 kilos, con Venezuela en 15,92 kilos.
Anualmente, los países latinoamericanos consumen 25,5 millones de toneladas de carne de pollo, lo que equivale a casi una cuarta parte del consumo mundial de proteínas. En esta región, se consumen aproximadamente 800 kilos de proteína por segundo. Este alto nivel de consumo refleja la importancia de la carne de pollo en la dieta de los latinoamericanos, impulsado por su accesibilidad y valor nutricional.
Israel se posiciona como líder en consumo de pollo a nivel mundial con 64.9 kilogramos por persona al año, situándose como la nación con el mayor consumo per cápita de pollo en el mundo.
Los israelíes tienen uno de los consumos per cápita más altos de carne de pollo, superando a otros países debido a factores culturales, dietéticos y económicos. La preferencia por el pollo en la dieta israelí es significativa, en parte debido a las restricciones dietéticas del kosher, que favorecen el consumo de aves sobre otras carnes.
En Perú, el consumo de pollo per cápita es de aproximadamente 47,30 kilogramos por persona al año. Este alto nivel de consumo refleja la importancia del pollo en la dieta peruana, donde es una fuente principal de proteína debido a su accesibilidad y popularidad en diversas preparaciones culinarias.
Perú además tiene como uno de los platos bandera al pollo a la brasa, el emblemático platillo que se acompaña con papas y ensalada. Asimismo, el gobierno peruano declaró el tercer domingo de julio como el "Día del Pollo a la Brasa". Este día se celebra en todo el país con promociones especiales y eventos que resaltan este icónico potaje.
