Vanesa Lemos, Cristina Álvarez, Elías Torres y Antonio Gutiérrez son cuatro de los cuatro mil alumnos que se van a beneficiar en la provincia de Córdoba de un programa del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) dirigido a personas en situación vulnerable . Está coordinado a su vez por diversos organismos e instituciones, ya que se divide en 49 proyectos para los que existe un presupuesto de más de 15 millones de euros. Cuenta con tres acciones diferentes: orientación laboral , competencia profesional y seguimiento, además de un compromiso de inserción del 40 por ciento. Discapacitados, parados de larga duración, desempleados de más de 45 años, inmigrantes, perceptores del subsidio de desempleo o renta activa de inserción y personas en riesgo de exclusión social -determinado por los respectivos Servicios Sociales- son los destinatarios de una iniciativa que contó ayer con una presentación institucional en la Fundación Don Bosco de Córdoba, una de las oenegés que se encargan de impartir la formación. Cada una de estas entidades diseña los cursos en cuestión. Por ejemplo, la Fundación Don Bosco dirige sus clases a la carnicería , soldadura, construcción, limpieza o competencias transversales. El acto contó con la presencia de la delegada territorial de Empleo de la Junta, María Dolores Gálvez, además de responsables de la asociación vinculada a Salesianos . Vanesa Lemos ha trabajado en multitud de sectores, como la hostelería, el comercio o el maquillaje. «Hay muy pocos carniceros , así que vi muy bien este sector para tener un trabajo en el futuro», declaró. También a la carnicería se dirige Cristina Álvarez , cordobesa como su compañera, que había trabajado de reponedora o cajera. «En ese ambiente laboral ves que van haciendo sustituciones , y si amplias tus conocimientos vas abriendo tus oportunidades cuando te necesiten de nuevo», detalló a ABC. Ambas se enfrentan al trabajo de carniceras por vez primera. Ahora mismo están realizando las prácticas en una empresa y estas dos mujeres coinciden en que es una profesión compleja, aunque pudiera parecer lo contrario. Lemos bromea sobre las primeras veces que «tienes que cortar la cabeza al pollo , un pequeño escollo que se sortea en seguida». Al otro lado les aguarda la esperanza de un empleo estable, puesto que existen conversaciones previas con empresas como Piedra , Deza , Carrefour o Carnicaza para conseguir la meta del empleo. El itinerario laboral se compone de diez horas de orientación , cincuenta horas de formación y cuarenta de acompañamiento. Además de trabajos concretos como la carnicería, está el área de competencias transversales, donde se cuenta desde cómo hacer un currículum hasta la mejor forma de afrontar una entrevista de trabajo o mostrar una candidatura laboral. Antonio Gutiérrez , cordobés, tiene 22 años. «He terminado bachillerato hace poco y estoy empezando a buscar empleo, pero me estaba costando buscarlo por libre». Había escogido previamente el itinerario de sector comercial, con cursos como carretilla elevadora y atención al cliente. Por su parte, Elías Torres procede de Venezuela. Se ha formado también antes en materias como carretilla elevadora o electricidad. «Este curso nos ayuda a enfocarte en las posibles empresas a las que quieres atacar para llevar tu currículum y hacerles seguimiento», especifica.
