El Banco Central Europeo (BCE) necesita más datos, antes de continuar con el proceso de bajada de los tipos de interés (el principal se sitúa en el 4,25% tras la última revisión de junio) . El consejo de gobierno hizo su primer movimiento impulsado por la necesidad de confirmar ante los mercados que el punto de inflexión había llegado ya , pero con enorme preocupación por el peligro de estar actuando antes de la cuenta. Lo más probable es que el BCE deje sin cambios la tasa de interés clave en su reunión de julio y espere a estar seguro de que la inflación realmente retrocede de manera sostenible hacia el objetivo del 2%«, prevé Felix Schmidt, economista sénior de Berenberg. Explica el experto que no ha habido mucha información nueva desde el primer recorte de tipos en junio, por eso no quiere precipitarse, pero la reciente caída de la inflación europea y la debilidad de algunos indicadores económicos destacados, como los índices de gestores de compras o el crecimiento alemán, sugieren que el BCE realizará el próximo recorte de tipos de interés en septiembre . Aún así la presidenta del BCE, Christine Lagarde , no se comprometerá a recortar los tipos en otros 25 puntos básicos tras las vacaciones de verano en la rueda de prensa que ofrecerá hoy después de la reunión del consejo de gobierno, pero probablemente tampoco mostrará un rechazo categórico. Hablará de la necesidad de recopilar más datos y mantener abiertas todas las opciones. Se espera que los efectos de base hagan subir temporalmente la inflación a finales de 2024 y el BCE no desea parecer precipitado, aunque los mercados siguen esperando al menos dos recortes más de 25 puntos básicos cada uno el próximo año, de modo que la tasa de depósito debería caer hasta el 3% a mediados de 2025. Lagarde necesita además datos sobre el efecto de cada paso de la bajada de tipos y tiene los primeros ya sobre a mesa. La demanda de los hogares por préstamos inmobiliarios y de consumo aumentó en el segundo trimestre, el primer aumento de la demanda desde 2022. Según el BCE, esto se debió a la mejora de las perspectivas en el mercado inmobiliario residencial, favorecidos por la expectativa de bajadas de tipos. Los bancos ahora esperan que la demanda siga aumentando en el período de tres meses, de julio a septiembre y, según la encuesta del BCE, las instituciones financieras también esperan un endurecimiento moderado de sus criterios de concesión de préstamos a empresas en el tercer trimestre. Sin embargo, en lo que respecta a los préstamos a los hogares, se espera que las normas crediticia s se mantengan sin grandes cambios. Según la encuesta, en el segundo trimestre las instituciones endurecieron un poco sus directrices crediticias tanto para los préstamos a empresas como a los de consumo, mientras que relajaron aún más sus normas para los préstamos inmobiliarios a los hogares. Para el siguiente dato hace falta tiempo. El BCE encuesta a los bancos sobre sus préstamos cuatro veces al año. La más reciente encuesta sobre préstamos bancarios BLS se llevó a cabo entre el 10 y el 25 de junio -participaron un total de 157 entidades financieras de 20 países-. Pero entre todos los datos, lo más relevantes para el BCE, a la hora de dar paso a nuevas rebajas de tipos, son los datos de inflación y el FMI ve señales de que la tendencia de la inflación podría estar revirtiéndose. «Los riesgos al alza para la inflación han aumentado», dice en su último informe de perspectiva, en el que destaca aumentos constantes en los precios de los servicios debidos al hecho de que los salarios están aumentando inusualmente , especialmente en países industrializados como Alemania. El experto en Europa del FMI, Alfred Kammer , reitera su recomendación al BCE de seguir recortando gradualmente los tipos de interés, pero recomienda hacerlo muy despacio. «La tasa de interés clave sólo debería reducirse cuando haya evidencia clara de que la inflación está regresando de manera sostenible al objetivo del 2%», señala también la directora del FMI, Kristalina Georgieva . El Bundesbank alemán, por su parte, espera una auténtica «prueba de paciencia». Hasta ahora, contrarrestar la alta inflación ha sido «comparativamente sencillo», según su último informe publicado, pero «desde principios de 2024, en algunos lugares sólo se han logrado pequeños éxitos» y «en particular, el aumento de los precios de los servicios está resultando extremadamente persistente». No es ningún secreto que la inflación sólo está cayendo lentamente. En la zona del euro, la tasa fue del 2% en junio. «Sabemos que existe algo parecido a la difícil última milla», explica Klaas Knot, director del banco central holandés. Y en este último tramo, el BCE estará especialmente a la evolución de los salarios en relación con la productividad , la fluidez de las cadenas de suministro y al precio de los alquileres.
