Y de pronto, sorpresa: Brian Wilson, el hombre que más y mejor le cantó al verano; el chico de la playa que chasqueaba los dedos y creaba una docena de hits sobre cuerpos al sol, tablas de surf y bólidos veloces zumbando por la costa, no sólo no surfeó jamás, sino que nunca hizo buenas migas con el mar. De hecho, el verano tampoco fue su estación favorita («prefiero el otoño», llegaría a decir el malogrado cerebro de los Beach Boys), bendita paradoja que explica el velo de nostalgia y melancolía que envuelve el mayúsculo ' Pet Sounds'. En realidad, el único de los Beach Boys que sabía surfear era Dennis Wilson, tarambana irredento que tropezó con Charles Manson...
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