A pesar de la caída de reservas por la intervención en el CCL y MEP, el objetivo sería aumentar la base imponible de contribuyentes como paso previo a la reforma tributaria. Lo que viene en septiembre y lo que debe enviar el Gobierno al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Tras el inicio de la "Fase 2" del programa económico, con intervención en el Contado Con Liquidación (CCL) y el MEP a los fines no declarados de reducir la brecha cambiaria, el Gobierno pone todos los focos en compensar reservas a través del Régimen de Regularización de Activos.
Aunque puertas adentro de la Casa Rosada sostiene que el fin último es ampliar el número de contribuyentes de cara a la reforma tributaria del Pacto de Mayo, reconocen que miran los datos que arrojaron desde sector privado. "Estamos contentos porque sus proyecciones son mejores que las nuestras", declaró un funcionario de primera línea en estricto off.
Para seguir la línea de las declaraciones del ministro de Economía, Luis Caputo se reúsan a dar una cifra oficial. Pero en diciembre, en la hoja de ruta que marcaron a los fines del déficit cero en 2024, estipulan aportes del 0,5% del Producto Bruto Interno (PBI) por el blanqueo, la moratoria y Bienes Personales.
Un porcentaje que se redujo en el último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI). En donde, tras los cambios que se introdujeron durante los seis meses de negociaciones intermitentes en el Congreso, ahora esperan que aporte 0,3%/PBI.
"No estamos llevando a cabo un blanqueo para juntar pesos a la luz de los resultados fiscales, sino que se busca normalizar la base imponible de la Argentina para empezar un cambio en las reglas tributarias en el país", puntualizaron.
Así, el Régimen serviría como un paso previo de cara a la discusión de la coparticipación federal de impuestos con la que se comprometieron el presidente Javier Milei y 18 gobernadores en Tucumán, pero también ante el borrador que el Gobierno le enviará al FMI en septiembre.
Mes en el cual no solo se enviará un documento desde la Argentina al FMI, sino que también se espera que llegue otro desde Norteamérica: el reporte de las cuentas de argentinos por el Acuerdo de Intercambio de Información Automático con los Estados Unidos (FATCA).
Así, en caso de que se concrete, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) tendrá en su poder un informe de las cuentas en donde figura al menos un argentino y que hayan obtenido ingresos por dividendos, rentas o intereses por encima de los u$s 10 durante el 2023.
Y a pesar de que todos los incentivos para fomentar el ingreso se fijaron para la primera etapa, con la alícuota más baja para los montos superiores a u$s 100 mil y la alternativa de liberar el efectivo en meses o días, no es seguro que el reporte actúe como uno más en esa fecha.
"Corren por dos carriles diferentes", aseguraron sin tener precisiones del día exacto en que llegaría el reporte por lo que se jugará al límite con los tiempos de la "Etapa 1" que solo durará desde mañana hasta el 30 de septiembre, inclusive.
Según revelaron fuentes oficiales a El Cronista, tras la Resolución General 5528/2024, a partir de a las 00:00 del jueves se va a encontrar disponible en el sitio oficial de la AFIP el aplicativo del blanqueo que se complementará con un simulador en donde los contribuyentes podrán calcular cuánto deberían pagar en caso de ingresar.
Tras este paso, ahora los ojos de la AFIP están puestos en la entrada en vigencia del Régimen Especial de ingreso del Impuesto sobre los Bienes Personales, el complemento con el que esperan que argentinos dejaron de ser residentes fiscales vuelvan.
Uno de los objetivos que es que los sujetos que tributaban en Argentina al 31 de diciembre de 2023 y dejaron de hacerlo, vuelvan a apostar, retornando su domicilio fiscal y pagando sus impuestos en el país. "Hay casos notorios y personalidades públicas que cambiaron su residencia fiscal, queremos que vuelvan, que haya mayor base para una mejor recaudación", puntualizaron.
