Este miércoles 24 de julio, se espera que el Consejo de Ministros decrete el estado de emergencia en todos los distritos afectados por la contaminación de los ríos Tambo y Coalaque. Esta medida es parte de un acuerdo entre autoridades arequipeñas y el gobierno central para abordar de manera urgente la situación ambiental, destacó el gobernador regional, Rohel Sánchez Sánchez.
Adicionalmente, las autoridades lograron un compromiso para solicitar un Decreto de Urgencia que permita asignar los fondos necesarios desde el Ministerio de Economía y Finanzas para proyectos de descontaminación. También se enfocarán en medidas punitivas contra las empresas responsables de la contaminación, especialmente aquellas que carecen de programas de responsabilidad ambiental.
También se incluyó en el acuerdo el desarrollo de un programa de salud que evaluará los efectos de la contaminación en la población, con especial atención en niños y mujeres embarazadas. Este programa buscará determinar la presencia de metales pesados y otros contaminantes, garantizando un enfoque proactivo para la protección de la salud pública frente a futuras emergencias ambientales.
Los ríos Tambo y Coalaque en Arequipa están en el centro de una grave crisis ambiental debido a la contaminación significativa atribuida a las actividades mineras. La situación ha llevado a las autoridades a declarar el estado de emergencia en varios distritos afectados.
Según el gobierno regional, la contaminación ha impactado severamente la agricultura y el suministro de agua potable, afectando a más de 60,000 habitantes y 15,000 hectáreas de cultivos. El alcalde de Cocachacra, Abel Gregorio Suárez Ramos, destacó la gravedad del problema: “Nos preocupamos por la contaminación que no es la primera vez. Queremos una hoja de ruta clara para esta emergencia”.
El aumento alarmante de contaminantes como el hierro en el río Tambo ha movilizado tanto a las comunidades locales como a las autoridades. Encuentros urgentes entre los ministros de Energía y Minas y del Ambiente con líderes locales han dado como resultado la promesa de acciones concretas. “El agua ya está clara, pero la contaminación existió y afectó gravemente a nuestra gente y economía local”, dijo el alcalde Suárez Ramos en una reunión crucial para abordar la crisis.
Según el alcalde Suárez, durante una reunión en Moquegua, el ministro Rómulo Mucho anunció medidas inmediatas, incluyendo el cierre definitivo de la empresa minera Aruntani, responsable de los daños ambientales. Además, se planea establecer una oficina del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), en la región, para supervisar y prevenir futuros incidentes. “El que daña tiene que pagar, y vamos a asegurarnos de que así sea”.
Esta no es la primera vez que la región enfrenta tales desafíos ambientales. Incidentes previos de contaminación han puesto en relieve la necesidad de una vigilancia y regulación más estrictas sobre las operaciones mineras que afectan los ríos de la región. Historialmente, las respuestas han sido lentas, lo que ha exacerbado el impacto sobre las comunidades locales y el ecosistema.
La agricultura en los valles de Arequipa, especialmente en cultivos como el arroz y el ajo de exportación, ha sido severamente afectada, con consecuencias también para la ganadería local. Los niveles de metales pesados en el agua han llevado a una paralización temporal del riego, afectando el sustento de miles. Además, la salud pública está en riesgo debido a la calidad del agua, lo que subraya la urgencia de las medidas adoptadas por el gobierno.
