Según fuentes de EU, Irán planeaba matar a Trump en hechos no relacionados al ataque que el expresidente sufrió el fin de semana.
Irán rechazó las acusaciones sobre complots para asesinar al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, al tiempo que anunció acciones legales por el asesinato en 2020 de un venerado general a manos de un dron estadounidense, reportó la agencia noticiosa estatal IRNA el miércoles.
IRNA citó al vocero del Ministerio de Exteriores, Nasser Kanaani, diciendo que Irán “rechaza enérgicamente cualquier implicación en el reciente ataque armado contra Trump o las reclamaciones sobre las intenciones iraníes en una acción de ese tipo”.
“La República Islámica de Irán está decidida a emprender acciones legales contra Trump por su papel directo en el delito de asesinar al general mártir Qassem Soleimani”, agregó. Soleimani era el comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní que fue asesinado en un ataque de un avión no tripulado estadounidense en Bagdad en enero de 2020.
Según funcionarios estadounidenses, habría una amenaza de muerte a Trump desde Irán, la cual provocó el aumento de la seguridad en los días previos al mitin que ofreció exmandatario el sábado, donde fue atacado, pero no guardaba relación con el disparo contra el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos.
El embajador de Irán ante Naciones Unidas, Amir Saeid Iravani, rechazó el martes las acusaciones contra Teherán calificándolas de “infundadas” y “políticamente motivadas”.
El Servicio Secreto de los Estados Unidos aumentó la seguridad para el candidato presidencial republicano, Donald Trump, después de que la inteligencia recogió supuesta información de un complot de Irán, que supuestamente planeaba algún ataque para matarlo, y agentes lo sabían, así lo revelaron personas familiarizadas con el asunto.
Hasta el momento no hay indicios de que existiera algún vínculo entre el supuesto complot iraní y Thomas Matthew Crooks, el joven señalado como presunto atacante de Trump en un mitin en Pensilvania el sábado 13 de julio. Los equipos de francotiradores mataron a Crooks segundos después de que él disparara.
Antes del incidente del sábado, la Casa Blanca se puso en contacto con el Servicio Secreto sobre la reciente “amenaza iraní” y compartió esa información con el equipo de campaña de Trump. Fue después de eso que agentes del Servicio Secreto aumentaron los recursos y activos para la protección de Trump, explicaron las fuentes.
Con información de Bloomberg.
