El pasado miércoles, 10 de julio, la Guardia Civil detuvo a cinco miembros de una familia por retener y amenazar al propietario de una empresa de desokupación en Mallorca. La víctima fue encerrada durante varias horas en el inmueble ocupado hasta que varios vecinos alertaron a las autoridades. Según hizo saber la Benemérita al 'Diario de Mallorca', los hechos se desarrollaron en un inmueble de Cala Rajada , donde la familia llevaba tiempo instalada ilegalmente. El propietario del inmueble contrató los servicios de la empresa para desalojarlos, pero los los okupas reaccionaron con hostilidad. Cuando el empresario intentó abandonar la vivienda, fue amenazado con una escopeta por un quinto individuo que vestía un polo de la Guardia Civil. Los agresores le quitaron el móvil y trataron de atarle con bridas para impedir su escape. Sólo la llegada de la policía, media hora después, permitió que el rehén fuera liberado. Los agentes aseguraron la vivienda, incautaron las armas y detuvieron a los cinco okupas. Entre los objetos confiscados se encontraba el citado polo y las bridas usadas para inmovilizar a la víctima. Este miércoles, 17 de julio, se ha conocido que la familia involucrada en el secuestro se dedicaba a ocupar viviendas para luego extorsionar a los propietarios a cambio de abandonarlas y tenía antecedentes por diversos delitos. Además, había protagonizado varios episodios de desórdenes públicos y otros actos delictivos en Capdepera. Los detenidos han sido acusados de detención ilegal, amenazas con armas de fuego, robo con violencia y usurpación de funciones públicas. El juez ha dictado prisión sin fianza para cuatro hombres, mientras que la única mujer ha quedado en libertad bajo medidas cautelares por tener menores a su cargo.
